El debate sobre los valores que transmite el deporte a los más pequeños siempre ha estado ahí y parece no solucionarse, pero aún hay algunos deportistas que, por lo menos en la educación verbal, son ejemplo de saber estar y elegancia en el terreno de juego. Un jugador del Deportivo Liceo le espetó al árbitro ante una supuesta falta en el partido ante el Barcelona celebrado el martes en la ciudad condal: "Se cae de maduro". Acudiendo al refranero popular y sin ninguna palabra malsonante de por medio, el deportista reclamó la jugada al árbitro, echando en cara la posible actuación de su rival en la cancha.