La Compañía de Tranvías alega que la "situación de incertidumbre legal e inseguridad jurídica" en la que ha quedado la concesionaria tras la bajada de diez céntimos en la tarifa del autobús, decisión tomada de forma unilateral por el Gobierno local y recurrida en los tribunales por la empresa, "no permitirá mejorar la flota", según el director de la concesionaria, José Ignacio Prada.

La concesionaria argumenta que el Concello "ha incumplido el convenio en vigor" al reducir el precio del billete de bus. Esta reducción fue aprobada el pasado diciembre en Junta de Gobierno local sin la necesidad de autorización de la Comisión de Prezos de la Xunta, que señaló que solo le compete aprobar las subidas, no las bajadas. Ese mismo mes, la Compañía de Tranvías presentó un recurso contencioso-administrativo contra la decisión del Concello de abaratar el coste del billete de bus, solicitando además la suspensión de esta medida. "Aún así, el Ayuntamiento llegó a afirmar abiertamente que no esperaría a la resolución del Juzgado y que aplicarían la bajada el 1 de febrero. Lo que demuestra que no tiene ningún reparo en incumplir cualquier procedimiento", detalló Prada. Finalmente, la jueza rechazó las medidas cautelares y autorizó al Concello a reducir el precio de las tarifas hasta que se pronuncie sobre su legalidad. "Una vez lo resuelva, si decide que incumplió el convenio, se podría restablecer la tarifa o bien que el Ayuntamiento asuma la compensación", dictó.

El alcalde, Xulio Ferreiro, confía en que no se dé el escenario de una anulación judicial de la bajada de tarifas. "Somos conscientes de lo que hicimos y tenemos razones jurídicas poderosas para hacerlo", expuso, y añadió que la decisión se tomó de "forma unilateral porque fue imposible hacerlo de otra forma" y de acuerdo con el informe solicitado en abril a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia.

El órgano señaló que la concesionaria se aprovecha de un "beneficio excesivo" de las condiciones de un contrato que ningún Gobierno local anterior actualizó a los cambios de la normativa europea. Sin embargo, Tranvías alegó que este informe no se corresponde a la realidad. "Hay que estudiar la totalidad de la concesión. No es justo hacer el análisis solo de los últimos años de subida porque hubo otros en los que tuvimos pérdidas", detalló Prada. La concesionaria tuvo 4,3 millones de beneficios en 2017, frente a los 4,5 millones que se contabilizaron en el ejercicio anterior, en el que se logró la cifra más alta de los últimos cinco años.

La Compañía de Tranvías asegura que la decisión unilateral municipal le deja en una "sensación de incerteza". "Hasta que conozcamos la situación futura no podemos mejorar la flota, por ejemplo. Esto pone en riesgo la seguridad jurídica de la compañía y también la mejora del servicio", declaró Prada, a quien le preocupa que el Ayuntamiento "evita pronunciarse sobre cuál será la forma de revisar el precio en los próximos periodos o de qué manera se debe proceder ante una eventual subida de los costes de explotación de la compañía".

El director de la Compañía de Tranvías reveló que tratarán de "acelerar" el proceso judicial para conocer su situación. El nivel de incertidumbre, según José Ignacio Prada, impide tener "la garantía de continuidad y las condiciones". Además, detalló que una negociación con el Gobierno local es ya prácticamente imposible: "Es muy difícil llegar a un acuerdo. Nos han demostrado que no quieren. Antes teníamos la certeza de que la Administración cumplía con lo acordado en el convenio, pero ahora no". Xulio Ferreiro defiende que el Concello le explicó a Tranvías "por activa y por pasiva" este proceso para "buscar una solución a la adecuación del contrato al reglamento europeo y a las condiciones de beneficio razonable que establece la jurisprudencia".

Tranvías, que presentó a la Xunta una petición para subir la tarifa del bus nueve céntimos, "no tiene claro la pérdida" que supone a sus arcas la bajada del billete del autobús realizada por el Ayuntamiento, que estima que los ingresos de la concesionaria se reducirán en 2,6 millones de euros. Además de la rebaja de diez céntimos en el billete ordinario, también se han abaratado los bonos social y universitario, y se ha establecido la gratuidad de todos los transbordos y de los viajes de los menores de trece años.

Sobre el final de la concesión, el director de la Compañía de Tranvías recordó que este tema está en un "proceso judicial" que espera se resuelva pronto. El juzgado de lo Contencioso-administrativo que lleva el caso ha solicitado al Tribunal de Justicia de la Unión Europea que aclare si el contrato ya acabó, como argumenta el Ayuntamiento apoyado en el reglamento europeo de 2009, o si la concesión finalizará en 2024, como figura en el convenio aprobado por el pleno en 1986, según defiende Tranvías.