No hubo acuerdo el lunes entre los grupos municipales para aprobar las cuentas para este año propuestas por el Gobierno local y, al día siguiente de escenificar el conflicto en el salón de sesiones, los ánimos continuaron crispados. El PP esperó escasas doce horas, tras su voto en contra a las cuentas, para pedir la convocatoria de un pleno extraordinario que trate una modificación de las cuentas vigentes, las prorrogadas del año pasado, que permita pagar las subvenciones a las entidades sociales o abonar el aumento en las retribuciones de la plantilla municipal.
Con más de un cuarto de los concejales totales del pleno, los conservadores pueden forzar la convocatoria y la justifican en que las cuestiones pendientes por incluir en el documento financiero son "urgentes, prioritarias y obligatorias" por lo que exigen que se inicie de inmediato una negociación con todos los partidos para llegar a un acuerdo que se haga patente en el voto afirmativo en la sesión. "Estamos dispuestos a sentarnos mañana [por hoy] mismo", remarcó la portavoz Rosa Gallego, que espera que el alcalde, Xulio Ferreiro, convoque el pleno "lo antes posible".
El Gobierno local, a través de la concejala de Facenda, Eugenia Vieito, apuntó que la sesión se celebrará "dentro de los plazos previstos por la normativa". El alcalde, Xulio Ferreiro, tiene que convocarlo dentro de los quince días hábiles siguientes desde la solicitud. Si no lo hace, vencido ese plazo, la sesión quedaría automáticamente convocada para el décimo día hábil siguiente. La responsable municipal achaca la decisión de los populares de "oportunista" y de "reacción previsible". "El PP aprovecha todas las oportunidades que les brinda el PSOE para hacerle daño al Gobierno municipal en su propio provecho", reprochó.
Pese a que en el propio pleno del lunes, preguntada por la concejala del BNG, Avia Veira, la edil de Facenda no especificó cuándo daría a conocer el documento financiero, ayer explicó que el departamento que dirige "ya está trabajando en una propuesta" que, dijo, "intentará incluir los conceptos más urgentes". En la contestación a la nacionalista, Vieito alegó que el Concello tenía tres meses de margen para incluir la indemnización derivada del acuerdo alcanzado sobre el edificio Fenosa. Ya en el día de ayer, defendió que el Gobierno local llevaría el cambio en el presupuesto a pleno "sin necesidad de que el PP lo solicite" y denunció que si los conservadores estaban "preocupados" por las entidades sociales deberían haber votado de manera afirmativa el lunes.
PSOE y BNG, que votó en contra y se abstuvo con críticas, respectivamente, en el pleno, se mostraron ayer partidarios de celebrar la sesión solicitada por los populares y de que las conservaciones para pactar un cambio en el presupuesto arranquen ya. La portavoz socialista, Yoya Neira, reclamó que los trámites se agilicen para poder sacar adelante la modificación de las cuentas "cuanto antes" y apostilló que su grupo lo lleva pidiendo "desde hace dos meses". La socialista considera que es fundamental este paso para "permitir a las entidades realizar su trabajo, tan necesario para la ciudad".
La nacionalista Avia Veira también urgió a que las conversaciones comiencen de inmediato y subrayó que, tras la convocatoria del pleno, "está en manos del Gobierno municipal agilizar el procedimiento" y confía en que actúe "con diligencia" para tener aprobado de manera definitivo el cambio financiero antes de que acabe marzo. La edil recuerda que la liquidación del presupuesto del año pasado debe conocerse antes de que acabe febrero y anunció que, en base a estas cifras, realizará, en la negociación, propuestas en políticas de empleo, vivienda y movilidad.
