Los bomberos de A Coruña cerraron el año pasado con 1.649 intervenciones, una cifra un 3,8% inferior a la alcanzada durante el ejercicio anterior, cuando las salidas llegaron a 1.715. La cifra más alta desde 2006. La de 2018 fue la segunda más elevada de los últimos doce años.

La concejal de Igualdade e Diversidade, Rocío Fraga, que tiene delegadas las competencias de Seguridad Ciudadana, explicó ayer que, entre las actuaciones que destacaron durante el año pasado, estaban el rescate de una joven ourensana desaparecida en el Orzán, también el incendio de la calle Socorro -cuyo presunto culpable fue detenido por la Policía Nacional en Palencia- y las intervenciones durante las jornadas de temporal.

"Este año ha habido 66 intervenciones menos que en 2017, un descenso que nos recuerda la importancia de las labores de prevención desarrollada por el cuerpo de bomberos", apuntó Fraga, en la presentación de la memoria en el parque de Bomberos en A Grela.

Los días en los que se produjeron más intervenciones fueron los viernes (275) y los sábados (266) y los meses en los que se realizaron más actuaciones fueron marzo (182) y octubre (192), los meses en los que se produjeron también más incidencias por temporal y por las calderas y las calefacciones, debido al frío. A lo largo del año fueron rescatadas diez personas en incendios urbanos, tres en accidentes de circulación, diez en accidentes acuáticos y 21 en siniestros de otro tipo, sumando un total de 44 víctimas rescatadas, de las que 21 eran hombres, 18 mujeres y cinco menores.

Los bomberos llegaron en menos de doce minutos al 93,22% de los avisos urgentes que recibieron. En menos de cinco minutos consiguieron llegar al 26,44% de las intervenciones. Los efectivos solucionaron 448 siniestros en un plazo de entre quince minutos y media hora; 366 entre 30 y 45 minutos y solo 171 precisaron más de dos horas de actuación de los servicios municipales. Más de la mitad de los avisos -descartadas ya las falsas alarmas y las salidas sin intervención-, el 53% se resolvió en menos de 45 minutos.

La plantilla tiene una edad media de 46,28 años. Una cifra que bajará, según anunció Fraga, en cuanto el Concello acabe con el proceso de incorporación de nueve efectivos para que la plantilla alcance los 104 miembros, que la pone en valores de 2009.

El Cuerpo de Bomberos llegó a un acuerdo este año con el Concello para ampliar la plantilla, también para que, en cada turno haya dos equipos completos para poder atender a las salidas (quince, en vez de once efectivos) y para que los bomberos tengan categoría C1 en lugar de C2 y, también para que el plus de peligrosidad lo cobren quienes más se exponen en las intervenciones. El incremento salarial no se podrá poner en práctica hasta que el Concello tenga nuevos presupuestos, que incluyan esta medida.