"Los terrenos portuarios de A Coruña son espacios espléndidos, son espacios útiles que atraen una importante mezcla de usos y en los que la inversión pública y privada ha de ir de la mano", señala el arquitecto Jordi Henrich, director del equipo redactor de la propuesta Ciudad Puerto, una de las cinco finalistas del concurso de ideas convocado por el Concello para rediseñar la fachada marítima.Ciudad Puerto

La propuesta parte de la continuidad en los muelles de las actividades portuarias pero con la introducción de otras relacionadas con la cultura, la formación, el turismo, las nuevas tecnologías y la economía del conocimiento. Uno de los aspectos más destacados es la elevada edificabilidad que defiende, ya que fija un área de 219.067 metros cuadrados de suelo residencial sobre la que se construirían 65 edificios, en los que el 35% de las viviendas serían públicas. La reordenación de los muelles que propone pasa por la disminución del tráfico y el aparcamiento en O Parrote y la peatonalización del espacio entre la Marina y San Antón, el traslado del amarre de los trasatlánticos al muelle de San Diego y por la construcción de edificios de oficinas, comercio y hoteles en Batería.

Calvo Sotelo sería el lugar de ubicación de una biblioteca central y el actual muelle de Trasatlánticos se transformaría en un añadido de la actual Dársena de la Marina. En la avenida de Linares Rivas el viaducto sería demolido para que el tráfico que confluye en ese punto fuese regulado mediante una rotonda y la estación del ferrocarril de San Diego se convertiría en una zona verde con una superficie de 18 hectáreas en la que también tendría cabida un campus para las Humanidades. La Medusa del muelle del Centenario pasaría a ser por su parte un centro multiusos.

"Hay que poner en valor los muelles respetando su carácter portuario y creando paseos perimetrales, un gran parque portuario habitable, con equipos y usos diversos, pensado para los peatones, los ciclistas y el transporte público limpio; no se trata de parques en todas partes, sino de muelles en los que se pueda pasear", explica Henrich sobre el espíritu que inspira Ciudad Puerto. Para los autores de esta propuesta es necesario "pacificar la vía perimetral" del puerto, ya que aunque defienden que permanezca como un bulevar con circulación en los dos sentidos pero con menos carriles, la velocidad debe reducirse a 30 kilómetros por hora y con una presencia menor del vehículo.

Henrich apuesta además por "realzar equipamientos que completen a lo existente", como centros culturales o cívicos y departamentos dedicados a la innovación y el conocimiento.