Un grupo de alrededor de una docena de familias se han unido para exigir a la Consellería de Educación que habilite una clase más de 4º de Infantil en el colegio Fernández Latorre. Pese a acudir la mayoría a la escuela infantil Carricanta, en el mismo barrio, y tener todos los puntos necesarios para entrar en el centro educativo „los seis de proximidad y el de colocarlo como primera opción„, han sido excluidos al llenarse las dos aulas con las que cuenta para esta edad, una de ellas con hermanos de otros alumnos „lo que otorga mayor puntuación„. Este mismo martes se reunirán con un inspector de la Xunta para poder pedir directamente al Gobierno gallego que añada una clase más. "Si no van a un colegio de su barrio se condicionará toda su trayectoria educativa, no solo Primaria sino ESO y Bachillerato", explica uno de los padres, Manuel Couce, que también es presidente del AMPA das Moas de la citada guardería.

Las familias apuntan que el resto de colegios de la zona, San Francisco Javier, Ramón de la Sagra o María Pita, ya han cubierto todas sus plazas por lo que el que les asignará Educación, en una fecha aún sin determinar, estará fuera de su zona de influencia. Esta situación provocará, explica el progenitor, que no se facilite transporte público para estos alumnos. "Los tendremos que llevar en coche y puede que sea una zona en la que no hay mucho sitio para aparcar", lamenta.

Couce recuerda que en otros centros educativos se han implantado aulas de urgencia pero también advierte de que los cupos cubiertos de todos los colegios del entorno de O Castrillón demuestran que "la falta de plazas es por esta zona". Es por esto que no descartan plantear a la consellería que la ampliación del aula pueda ser en otro centro, pero piden que esté cerca de sus viviendas, en el propio barrio. "Queremos tener la opción de ir a un colegio cercano", reclama.

En la lista del Fernández Latorre aparecen 72 solicitudes de plaza como primera opción cuando la oferta era de 50 plazas y 25 de estas se cubrieron por el hecho de tener hermanos en el centro. Así pues, aún habría, al margen de la docena de familias ya unidas, otras diez que se encuentran en esta situación a cuatro meses del inicio del curso.