Hace ocho años, tras las elecciones municipales que acabaron con los gobiernos socialistas en la ciudad, Obdulia Taboadela dejó la política para regresar al ámbito docente en la Universidad. La decisión la había tomado meses antes, tras una etapa al frente de la Subdelegación del Gobierno y su paso por el Gobierno municipal como concejal de Interior, Personal e Informática de 2007 a 2009 y de Urbanismo hasta 2011. Sin gestión pública, mantuvo la "participación en la vida orgánica del partido" y en la actual Ejecutiva provincial es secretaria de ideas y programas. El gran resultado del PSOE en las generales devuelve a a Taboadela a la vida politica como senadora.

Ocho años lejos de los cargos de gestión. ¿Echaba de menos la dedicación política?

Dicen que cuando has probado la vida política tienes la intención de permanecer. Desde que era joven siempre he tenido la visión de participar activamente en la vida pública y el ámbito político no es sino una prolongación de ese afán e interés. ¿Si tenía ganas de volver? Sí. Estamos en un momento muy interesante de la vida política española.

¿Por qué el Senado y qué puede aportar en la Cámara Alta?

Al contrario que algunas opiniones extendidas, el Senado es una cámara con responsabilidades muy importantes en la vida pública porque refrenda iniciativas de tal peso como los Presupuestos del Estado o aplica artículos específicos de la Constitución, como el 155. Y funciona como segunda cámara de reflexión sobre la actividad legislativa del Estado. Yo espero contribuir con reflexión, participación y trabajo en aquellas iniciativas y comisiones que tengan interés para la vida de los coruñeses.

¿Pero no se tiende a ver el Senado como un órgano lejano a esos intereses más próximos a los vecinos de una ciudad?

No olvidemos que el Senado es una cámara de representación basada en la circunscripción provincial y en la que se puede manifestar una mayor cercanía entre el elector y el elegido. En este sentido confío en ser una senadora que rinda cuentas a sus representados, en este caso a la provincia.

¿Por qué proyectos se tiene que escuchar a partir de ahora a la provincia y a la ciudad en el Senado y en el Congreso?

Hay proyectos interesantes en términos de infraestructuras, pero también en términos más generales como los relacionados con la transición energética. Hay que prestar atención a las condiciones laborales de los trabajadores para mejorar la calidad y reducir el desempleo. Mejorar la pesca, la agricultura, tan vinculadas a la economía gallega. Y todo aquello que vaya surgiendo y tenga incidencia en la vida de los coruñeses: pensiones, servicios sociales, sanidad, educación.

¿Se esperaba unos resultados como los del 28-A?

Como socióloga que soy seguí las encuentas y lo que nos decían es el resultado que se ha dado. Como en otras ocasiones no aciertan había incertidumbre, pero la respuesta me deja muy satisfecha, sabiendo que la población española, y la gallega y la coruñesa en particular, han refrendado las políticas de Pedro Sánchez y han manifestado su acuerdo para parar a la ultraderecha. Es una forma de decirnos que estamos en el buen camino. En un caudal inmenso de confianza.

¿El triunfo de Sánchez tendrá incidencia en la elección de alcalde o alcaldesa en A Coruña el 26 de mayo?

A mí me gustaría que ese viento de cola también llegase a la ciudad y que en mayo pudiéramos disfrutar de una alcaldesa socialista, Inés Rey, que tiene muchos proyectos, con un modelo de ciudad paralelo al de las políticas del presidente Sánchez. Espero que la confianza de los ciudadanos en el PSOE vaya también hacia nuestro proyecto en la ciudad.