La caducidad de la concesión del transporte público, prorrogada por el Concello desde noviembre de 2016, y la reducción de las tarifas en diez céntimos que desde febrero aplica de forma unilateral el Gobierno local son los dos conflictos que enfrentan a la Compañía de Tranvías y al Ayuntamiento en los juzgados. El nuevo Gobierno local tendrá que asumir lo que decidan los tribunales y, a la par, poner en marcha mejoras, según el programa electoral del PSOE. Y es que los socialistas prometieron en campaña diversas medidas, algunas de gran calado, con respecto a la movilidad en transporte público. Para comenzar, quieren poner en marcha una reorganización de las líneas de autobús, una promesa que realizó Marea Atlántica para el anterior mandato y que nunca llegó a cumplir. Sin especificar qué incluirá la reforma, sí que prometen que se desarrollará en el primer año de mandato. Además, recuperarán el carril bus para implantarlo, dicen, en varias "arterias". Con respecto a las tarifas, el PSOE anunció que instaurará un sistema de abonos mensuales, con tarifas adaptadas a su edad y su condición, con descuentos para estudiantes, pensionistas, parados, y familias numerosas.