No son pocos los vecinos de A Coruña que han percibido, en los últimos tiempos, un descenso en el número de gaviotas que anidan en sus tejados o a las que se oye piar en el puerto. Quien se haya dado cuenta no se equivoca: el censo de gaviotas de la ciudad es cada vez menor, una caída que esta especie ha experimentado de igual manera a lo largo de todo el territorio gallego, aunque debido a causas diferentes en cada zona.

En el caso de A Coruña, la desaparición de estas aves se debe en parte a los programas de control puestos en marcha desde el Concello. Este servicio, enfocado a prevenir y evitar riesgos de plagas y garantizar la salubridad pública sin descuidar el bienestar de los animales, funciona, en el caso de las gaviotas, "para minimizar las molestias ocasionadas por esta especie a los ciudadanos de A Coruña", según fuentes de Locus Avis, la empresa encargada de su implementación.

Entre las actividades que realiza la empresa, se cuentan el control de la nidificación mediante la retirada de nidos, la retirada de aves caídas, heridas o enfermas o el asesoramiento a la ciudadanía para evitar la presencia de gaviotas en sus edificios. Solo el pasado año, según datos de Locus Avis, se atendieron 1.479 reclamaciones motivadas por molestias generadas por estas aves. Fueron 1.516 las visitas domiciliarias que se registraron, entre retirada de ejemplares, unos 733, y casos motivados por la nidificación de esta especie, que fueron otros 774. Durante las actuaciones realizadas a lo largo del año, los nidos retirados alcanzaron la cifra de 870. Del mismo modo, los profesionales del servicio retiraron 772 huevos.

Todos estos datos son ligeramente superiores que los registrados en el año 2017, lo que supone una de las causas la constante reducción de la población de gaviotas a lo largo de los últimos años, que desde Locus Avis relacionan con "un aumento paulatino de las solicitudes de este servicio". Las aves retiradas, siguiendo la línea de "sacrificio cero" establecida desde el Gobierno anterior, son después trasladadas a centros de recuperación de fauna en el caso de aquellas enfermas, caídas o heridas, o bien devueltas a su hábitat natural cuando se trata de las sanas.

El descenso de la gaviota patiamarilla es una constante en aquellas zonas de Galicia en las que esta especie abundaba años atrás, como alerta la Sociedade Galega de Ornitoloxía. Según la entidad, la pérdida de población de las principales colonias de cría superaría el 30% en la última década, tanto en colonias insulares como las Illas Sisargas o el Parque Nacional das Illas Atlánticas, como en áreas como Concello de Oleiros.

En estas tres zonas, esta bajada de población ronda el 36%. En el caso de las ciudades, A Coruña no es la única que habría experimentado este descenso, ya que la ciudad de Vigo también ha perdido población, lo que la Sociedade Galega de Ornitoloxía achaca, del mismo modo que en el caso de A Coruña, a la efectividad de las campañas de control emprendidas por el Concello.

Entre otras causas probables de la pérdida de población en general en el territorio gallego, la entidad naturalista enumera algunas como la clausura de muchos vertederos de basura, así como la disminución de descartes pesqueros procedentes de la flota pesquera gallega, una de las principales fuentes de alimento de las gaviotas.

Desde la sociedade galega de Ornitoloxía muestran su preocupación hacia otras causas de mortalidad como alguna posible enfermedad, presente sobre todo en las aves de las colonias de Cíes, Ons, Sálvora y Sisargas. Las gaviotas de estas zonas se están viendo afectadas por algún tipo de intoxicación con efectos paralizantes, que podría llegar a suponer, a la larga, un problema de salubridad pública.