Las cinco formaciones políticas de la Corporación de A Coruña aprobaron ayer de manera unánime el cuadro salarial de los concejales en el primer pleno del mandatoconcejales , presidido por la alcaldesa Inés Rey. Los sueldos de los ediles aumentan, con la propuesta del PSOE avalada por el resto de grupos, entre un 32% y un 42% con respecto a los anteriores cuatro años en María Pita. Según el portavoz del Gobierno local, José Manuel Lage Tuñas esta votación de consenso es un "ejemplo claro" de que los socialistas negociarán con todos los partidos "para llegar a acuerdos". Solo Marea Atlántica criticó el incremento en las retribuciones en su turno de palabra en la sesión plenaria, pero también votó a favor.

PSOE, PP, Marea, BNG y Ciudadanos apoyaron que las retribuciones anuales brutas suban para la regidora, el Gobierno local y la oposiciónretribuciones . El máximo incremento proporcional, del 42%, se aplica al salario de la alcaldesa, Inés Rey, que pasa de los 40.000 euros brutos anuales que cobraba Xulio Ferreiro a los 69.218 que percibirá ella. Los concejales que tengan dedicación exclusiva, del Gobierno local y de la oposición, cobrarán 59.582 euros, un 41,2% más que entre 2015 y 2019, y los que tengan un 75% o un 50% de ocupación diaria municipal, 44.687 y 29.791 euros respectivamente, un 39,5 y un 32,8% más.

Pese al apoyo de todos los grupos, la portavoz de Marea Atlántica, María García, explicó que el suyo era un "voto crítico" porque dijo que los seis ediles estaban "abiertamente" en contra del aumento. Por eso, pidieron al inicio de la sesión que se votara el asunto número cinco del orden del día por separado, ya que incluía tres cuestiones: que los plenos se celebren los primeros jueves de mes a las 10.00 horas, que se creen 14 comisiones y tres especiales, y el cuadro salarial de la corporación. La alcaldesa lo rechazó y obligó a votar de manera conjunta los tres temas. Según García, los ediles deben "vivir en condiciones semejantes a la ciudadanía" y recordó que el salario mínimo es de 12.000 euros al año y la renta media en la ciudad, de 28.000. La formación ya anunció que donará a proyectos sociales la cuantía que supere los 35.000 euros que mantendrán como salario en aplicación al código ético de la formación y defendió su apoyo a este punto en la "lealtad" con el pacto programático sellado con el PSOE hace escasos días.

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Primer pleno del mandato en A Coruña con Inés Rey como alcaldesa

El reproche fue contestado por los socialistas que, a través de su portavoz, calificaron las declaraciones de García de "despiste" ya que, remarcó Lage Tuñas, el acuerdo programático entre ambos partido marcaba que los salarios sería "prerrogativa" del Gobierno local. "No manifestaron en ningún momento acuerdo o desacuerdo con el tema salarial", añadió. También la portavoz popular, Beatriz Mato, reprobó a la concejala de Marea apostillando que "los votos a favor son a favor, críticos o no críticos". Eso sí, destacó las "dotes de liderazgo y negociación" del socialista en las "conversaciones" mantenidas.

El portavoz nacionalista, Francisco Jorquera, defendió que los concejales tienen que tener "medios suficientes", aunque también apuntó que las retribuciones deben "evitar excesos" y tener en cuenta el "contexto social". La concejala de Ciudadanos, Mónica Martínez, que se estrenó en el pleno siendo la única que intervino en castellano, consideró que la propuesta de salarios era "justa y razonable".

El otro asunto del orden del día que se votó „del resto solo se tomaba conocimiento„ fue la modificación del cuadro de personal eventual, que se incrementa en cinco asesores hasta el máximo permitido por ley, 27. El punto fue aprobado con la abstención de Marea, que dijo haber recibido la documentación "tarde" mientras que el resto de grupos votó a favor.

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Primer pleno del mandato en A Coruña con Inés Rey como alcaldesa

Todos los partidos mencionaron en algún momento de la sesión la voluntad de diálogo y acuerdo para los próximos cuatro años, aunque también hubo críticas, sobre todo desde la bancada del PP. Su portavoz comenzó su primera intervención describiendo al Gobierno local como "el más pequeño de la historia de este Concello" y el que "no ganó". Mato recordó que había ofrecido al PSOE un acuerdo que fue rechazado por ser la suma de ambas fuerzas, dijo, "la interpretación más cristalina de la voluntad de los votantes".

García, desde Marea, dijo no entender la "equidistancia" del PSOE, aunque no especificó a qué se refería, pidiendo al Gobierno local que apueste por "el laicismo, la igualdad, las políticas redistributivas y las de lucha contra el cambio climático". Lage Tuñas contestó que la "mayoría progresista" en el pleno era clara pero que "no se trata de aislar a nadie sino de trabajar conjuntamente". Sobre la voluntad de diálogo, Jorquera formuló el deseo de que "no sea esta la única vez que nos ponemos de acuerdo todos los grupos". Según la portavoz popular, el acuerdo al que llegaron nacionalistas y socialistas es reflejo del "seguidismo" que hacía el BNG en el Congreso de los Diputados al PSOE, al que hizo referencia el portavoz del Bloque para defender que el apoyo a algunos asuntos no descartaba una "oposición firme".

Pese a las acusaciones cruzadas, el pleno de ayer, de menos de una hora de duración, transcurrió con absoluta calma y sin sobresaltos. El único que se salió del guion fue un asistente del público que, al dar la alcaldesa por finalizada la sesión, gritó desde la bancada pidiendo mejoras en las pensiones públicas.