Ha anunciado una oposición espejo. ¿A quién marcará?

A la alcaldesa, como Dios manda (risas). Era bueno que cada uno de los concejales de la oposición se centrara no solo en un área sino en un concejal. La composición de la lista era personal muy cualificado y muy competente así que lo que he hecho es encajar esa experiencia y conocimiento en cada una de las áreas. El equipo que yo tengo está mucho más preparado en cada una de sus áreas que muchos de los concejales que les ha tocado llevar adelante un área de la que no conocen absolutamente nada.

Uno de los dos concejales que cobrarán dedicación exclusiva será el número tres, Roberto Rodríguez, con el que ya trabajó. ¿Es su mano derecha?

Totalmente. No es por diferenciar a nadie, pero hay gente que por la trayectoria, no solo de experiencia sino tiene también en el tiempo, tiene más que constatada su capacidad de trabajo y su absoluta confianza y lealtad y eso es lo que hace que lo coloques como una figura más importante.

El otro concejal que se dedicará plenamente al Concello es Antonio Deus, exportavoz vecinal de A Falperra, que salta una posición en la lista.

Una de las cosas que tenía claro era que necesitaba cerca de mi un líder vecinal. Deus representa esa figura, más allá de conocimiento y experiencia en arquitectura. Quería tener cerca a alguien que palpara el día a día de un barrio, que estuviera pendiente de todos y que lo defendiera a ultranza. Además, el gran área de Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad tiene mucho que ver con los problemas que nos hablan las asociaciones vecinales.

Ofreció un acuerdo a la alcaldesa aunque esta ya había adelantado que no pactaría con la derecha.

Siempre te queda la esperanza de que los líderes políticos antepongamos los intereses de la ciudad a nuestra ideología. Cuando hago ese ofrecimiento yo estoy dejándola de lado. Podría tener críticas de los afiliados del PP por haberlo hecho, pero estaba y estoy convencida de que lo mejor que podía pasar a esta ciudad era que Inés Rey y Beatriz Mato se entendieran y llegaran a un gran acuerdo. Es cierto que en campaña ella ya había dicho que con el PP, nada. No dijo que antes muerta, pero casi, que pactar con el PP, pero me quedaba la esperanza de que recapacitara. Le pasé la propuesta por escrito y no lo consulté con ningún órgano del partido porque entiendo que por encima de mi partido está mi ciudad

Y Rey sí que llegó a acuerdos con Marea y BNG.

El problema es que ahora no tiene un pacto con la izquierda, tiene dos pactos: uno con el nacionalismo y otro con la izquierda populista. Y, además, hay otro problema. Están en el momento dulce, que es el principio de todas las relaciones. Ya ha manifestado que el nacionalismo es su socio prioritario, pero no le da la mayoría en las decisiones. Y, por lo tanto, cuando a uno lo desprecias y lo ninguneas de esa manera durante un tiempo, puedes sonreír pero no creo que sonrías tanto. Para mí el principal error es que quien le tiene que dar el apoyo para todas sus decisiones lo ha relegado a un segundo puesto. Rey sigue manteniendo esta idea de pintar de color rojo la coruña y que sea de izquierdas, no respetando la pluralidad que tiene la ciudad, que me parece un gran error.

¿Le sorprendió la rapidez en llegar a pactos?

En absoluto. Desde la noche electoral y desde que dijo 'no es no' a la gran coalición, yo tenía claro que tanto BNG como Marea harían todo lo posible para que el PP no gobernara. Durante la campaña lo han dicho reiteradamente: van contra el PP. Quedaba en el aire si el acuerdo incluía o no formar parte del gobierno. A día de hoy, todos aquellos votantes que pensaban que iban a echar a Marea del gobierno, yo les diría que reflexionaran, porque creo que, no se en qué porcentaje, pero hay posibilidades de que Marea siga gobernando. Lo dice la propia alcaldesa.

¿Votarán en contra de las medidas aprobadas en los pactos de gobierno? Hay algunas que parecen coincidentes con su programa electoral.

Precisamente una de las partes que Rey me llama la atención es que no ha propuesto un pacto a tres. Lo normal para mostrar su capacidad de diálogo sería una negociación a tres bandas con un documento único. Habrá cosas que podemos coincidir. Hay frases que pueden ser muy generales y que todos podemos coincidir. Todos queremos que haya más apoyo social para las personas que lo pasan mal, que haya más empleo, pero el camino para conseguir ese objetivo es el que marca el que apoyes o no apoyes. Y también la priorización. En movilidad, Marea reclama que haga bonificaciones para colectivos, yo supongo que el BNG no dirá que no y yo, desde luego, tampoco le voy a decir que no porque me parece una idea buena. Lo que le diré será: que no sea pan para hoy y hambre para mañana. Que no me acabe denunciando la empresa de transporte como hizo con la bajada de tarifas.

En el último pleno disparó críticas a todos.

(Risas). Disparar, no, pero es verdad que una ya aporta una experiencia en debates políticos. Lo que sí que es verdad es que soy la líder de la oposición. No porque lo hayan dicho los coruñeses sino porque me han colocado ahí los que han negociado en los despachos: PSOE, Marea y BNG. Y, como tal, voy a ejercer la labor de oposición. Estoy por ver el papel que van a jugar Marea y Bloque, por si hacen un seguidismo total del gobierno u oposición.

Pese a las críticas, el tono del pleno fue cordial. ¿Seguirá así?

Por mi parte, sí. No seré yo la persona que más crispe, ni muchísimo menos. Pero la experiencia que tengo es que no creo que sea fácil de llevar adelante un matrimonio de convivencia. Ahora están viviendo un momento dulce y todos los coruñeses pueden recordar que se vivió exactamente igual en 2015. Ahora viviremos otra vez esa luna de miel. ¿Cuánto vivirá? Ya se verá. En función de que el PSOE sea capaz de responder a todas las hipotecas que ha firmado. Estoy convencida de que ha firmado unas hipotecas, que es la que conocemos en papeles, y otras que no conocemos. En función de que el PSOE sea capaz de darle gusto a todo lo que reclame su socio durará más o menos.

La alcaldesa dice que mantendrá la consulta a los muelles. ¿La apoyarán?

Pues depende de cómo la hagan. Lo que no queremos es que se malgaste dinero y se ha toleado mucho a los coruñeses con este tema. Se ha hecho muchísima demagogia y poco resultado eficiente para el futuro de la ciudad con un tema que es prioritario. Lo que no vamos a permitir es más despilfarro. Si la alcaldesa decide rendirse a las peticiones de la Marea con esta consulta, ya veremos en qué forma lo hace.

Y el área metropolitana, ¿se mantiene en contra?

No te entiendes porque te llames consorcio, ni llegas a acuerdos porque te llames de otra manera ni muchísimo menos porque tengas una ley. A día de hoy, en toda Europa, no existe diseño ni creación de ningún área metropolitana porque no se considera que sea la clave para el éxito que se pretende, que es dar mejores servicios. Ahí no vamos a estar. Tenemos experiencias en el País Vasco, sin la figura del área, sin crear un chiringuito más, y se prestan servicios para todos los ciudadanos en materia de residuos, transporte, política social y el entendimiento no tiene que ser con todos por igual. La alcaldesa puede liderar un convenio a tres, cuatro o cinco, que lidere la ciudad, dar servicios y si luego se constata que no cuesta ni un euro más a los vecinos, pues crear una figura.

La limpieza fue el caballo de batalla del PP en el anterior mandato, una vez que se anuncia un plan intenso, ¿cuál será el siguiente asunto?

Si fuese alcaldesa, estaría trabajando ya en la modernización de la administración electrónica para que el Ayuntamiento sea realmente útil y no un estorbo. A los vecinos hay que dejarlos de marear de ventanilla en ventanilla y realmente hay que invertir para mejorar y especialmente en áreas como licencias.

¿Las elecciones autonómicas del año que viene afectarán a la composición del grupo?

No, no creo. No depende de mí únicamente. Si nuestro presidente es el candidato, él hace su equipo y él decide quién le acompaña en la lista y luego en el gobierno. Yo no le voy a decir que no coja a alguien si necesita pero estamos centrados los nueve en la ciudad.

¿Se descarta?

Absolutamente. Para mí que ni mire (risas).