Alvedro moviliza medios humanos, mecánicos y hasta animales para controlar la fauna que, al colarse en el aeropuerto, puede suponer un peligro para el vuelo o el aterrizaje de los aviones. Los responsables del Servicio del Control de Fauna, en su cometido de minimizar los riesgos que puedan suponer animales como liebres, conejos, jabalíes, y sobre todo aves, realizan también tareas de observación y de censado de las mismas.

El uso de aves de presa como halcones es, precisamente, uno de los mecanismos que se ha revelado en los últimos años como más efectivo para controlar a otras aves que puedan dificultar las maniobras de las aeronaves, según especifica Aena en la licitación que acaba de publicar para renovar este servicio, al que destina 140.000 euros anuales, sin contar impuestos.

La cetrería es, y seguirá siendo, el método preferente para prevenir los riesgos que puedan causar estas otras aves. Para este fin, el aeropuerto contará en su "plantilla" con un total de diez ejemplares de presa, que actuarán en dos sentidos. Por una parte, en "vuelo de caza"; es decir, con el objetivo de acosar a otras aves que sobrevuelen el entorno, y por otra, en "vuelo de marcaje", en el que las aves de presa harán rondas para evitar la penetración de otros animales. No serán los únicos animales al servicio de la seguridad del aeropuerto. Perros, hurones y otras especies podrán ser utilizados para minimizar los riesgos ya en tierra.

Pese a que la mayoría de los métodos propuestos para el control de fauna son poco intrusivos con la integridad de las especies, el servicio prima la seguridad de las aeronaves y las personas. A este efecto, podrán ser puestas en marcha actuaciones más dañinas como pirotecnia o uso de armas de fuego, siempre en último recurso y cuando no haya otro remedio posible. Otros medios, como emisores de gritos de alarma para palomas, jaulas, trampas, lazos y redes, figuran entre las herramientas de las que dispone el Servicio.

Los responsables del servicio llevarán a cabo también intervenciones en tiempo real, cuando exista riesgo inminente de que las aves lleguen a impactar contra la aeronave, sobre todo en los momentos de despegue o aterrizaje.

En cuanto a las posibles incidencias causadas por animales terrestres, la supervisión periódica de las vallas del aeropuerto una de las principales medidas preventivas, además de la retirada de nidos y la identificación de grietas en los edificios. También se elaborará un registro de cada una de las actuaciones y especies neutralizadas.