Hércules de Armamento, la concesionaria de la fábrica de armas, presentó alegaciones a la orden de desahucio de las instalaciones dictada por el Ministerio de Defensa el pasado mes de junio ante el incumplimiento del contrato para la explotación de la factoría. La compañía esperó casi hasta el límite del plazo disponible para alegar y ahora la Dirección General de Infraestructuras de ese ministerio deberá responder a los argumentos que expuso.

Todo el proceso deberá concluir antes de mediados de septiembre, por lo que se espera que no afecte a la iniciativa puesta en marcha por la Universidade da Coruña para ubicar en el recinto de la fábrica de armas el parque tecnológico denominado Ciudad de las TIC. Hércules de Armamento podría tratar de evitar la pérdida de la concesión del complejo de Pedralonga mediante la presentación de un recurso contencioso-administrativo, aunque parece difícil que opte por esta vía porque estaría obligado a efectuar un depósito de 800.000 euros. Esa iniciativa judicial, además, no paralizaría la orden de salida de la factoría.

Defensa tomó la decisión de retirar la concesión a la empresa, que ganó a finales de 2014 el concurso público convocado para gestionar las instalaciones, tras comprobar que no había pagado más que un canon anual, que carecía de carga de trabajo y que mantenía deudas con los trabajadores y la Seguridad Social.

Personal del ministerio visitó ya la fábrica para comprobar el estado de la maquinaria y de las instalaciones con vistas a que se materialice la reversión de la concesión. El proyecto de la Ciudad de las TIC debe contar inicialmente con una concesión de la fábrica a la Universidade a la espera de la constitución de un consorcio que se encargue de su gestión, pero para ello es preciso que se forme el Gobierno central, ya que el anterior dejó pendiente este trámite.

También será preciso aclarar si finalmente la Xunta opta por ampliar el actual Hospital Universitario en su actual emplazamiento o por construir uno nuevo en la fábrica de armas, como planteó Alberto Núñez Feijóo.