La investigación policial sobre quién es el dueño de un billete de la Primitiva que resultó premiado en 2012 con 4,72 millones de eurosdueño Primitiva premiado 4,72 millones de euros concluye que el lotero de la administración de la plaza de San Agustín, que aseguró haberlo encontrado en el mostrador de su despacho, engañó presuntamente a su legítimo propietario con la intención de quedarse con el boleto.

Los agentes llegaron a esta conclusión al comprobar que el lotero había pasado por la máquina el resguardo premiado junto a otros tres que le había entregado el demandante, ahora fallecido. Estos hechos contradicen la versión inicial del lotero, que aseguró que estaba solo en la tienda cuando comprobó la apuesta. El informe policial está ahora en el Juzgado de Instrucción número 4, que se lo había solicitado en diciembre pasado.

"Esa aparente incongruencia en mi declaración tiene su explicación", dijo ayer a este diario el lotero, Manuel Eugenio Reija, que ha solicitado al Juzgado que lo cite para dar su versión. "Todo tiene una explicación muy clara y muy contundente. Yo estoy esperando a que me citen para ir a declarar ante el juez. Todo tiene una explicación, solamente voy a decir eso", comentó ayer el lotero, tras el cristal de su mostrador y en una pausa entre dos clientes. En esta investigación está también implicado el hermano del lotero de San Agustín, que es el delegado provincial de Loterías, Miguel Reija.

EL ATESTADO POLICIAL

Estas son las fechas clave que figuran en el atestado concluido el 17 de julio pasado por la Policía Judicial de A Coruña y entregado al juzgado que instruye el caso.

30 de junio de 2012. El delegado provincial de Loterías llama a la gerente de la administración del Carrefour de Alfonso Molina, en la que se selló la apuesta ganadora, junto a otros tres boletos más, el 26 de junio de 2012, para "darle la enhorabuena por haber otorgado un premio de primera categoría", que son los superiores a 5.000 euros. La llamada fue a las 22.00 horas, poco después del sorteo.

2 de julio de 2012. El propietario de los cuatro boletos acude a la administración de San Agustín a comprobar si sus combinaciones han resultado premiadas. No recibe el resguardo de la apuesta millonaria, que fue comprobada en primer lugar y que hizo saltar el mensaje de que tenía un premio alto, según los registros de Loterías facilitados a la Policía Nacional. Según el atestado, la terminal emitió el siguiente mensaje: "Entregar al cliente. El resguardo es ganador de sorteo: 30 jun 12. 1 Premio(s) de cat. 1. Llevar resguardo a la delegación". El lotero le entrega tres euros por otra apuesta. Las otras dos combinaciones no resultaron ganadoras.

3 de julio de 2012. El lotero de San Agustín entrega el comprobante en la Delegación Provincial de Loterías, adjuntando por escrito las circunstancias en las que decía haber hallado el boleto. Aseguraba que había sido "cuando se encontraba solo, sin ningún cliente", cuando había observado, "en la parte exterior del cristal de seguridad, junto al pasamonedas, un boleto que le llamó la atención al estar solo y en unas condiciones impecables, como recién salido de la terminal". Declaraba que lo había pasado por la máquina y leído el mensaje de que era una combinación millonaria. En su explicación consta que, "en ese momento, se quedó lívido, pálido", que se llevó "un susto muy grande" ya que sabía que era "mucho dinero". La policía cree que, "presuntamente, utilizó cualquier ardid para enmascarar al apostante anónimo el resguardo, pues posteriormente le abonó un premio menor, además de comprobarle otros dos resguardos". Tras analizar los registros de la terminal del lotero aquel día, entre las 11.22 y las 11.48 horas, la Policía concluye que la "notoria e incesante actividad de la terminal resulta total y objetivamente contradictorio con la versión ofrecida por el lotero".

9 de julio de 2012. Una semana después de que su hermano le entregara el boleto premiado, el delegado de Loterías le dijo a la lotera de Carrefour, según declaró el marido de esta a la Policía: "El premio ya está cobrado, no me llames más por este asunto y, si alguien quiere algo al respecto, que venga por aquí". Según recoge la Policía en su informe, el lotero que expidió el boleto millonario "abundó en otras cuestiones relacionadas con la pasividad y ocultación maniobradas en la búsqueda del apostante desconocido, particularmente sobre el delegado provincial". Según este testimonio, Reija podría haber pedido las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad del hipermercado para identificar al apostante, algo que no hizo y que favoreció "la pérdida de un elemento investigativo tan importante".

5 de septiembre de 2012. El lotero de San Agustín solicita cobrar el premio tras haber demostrado "buena fe" al haberlo entregado. Dos días después, Loterías solicita a la Policía Judicial si es posible "identificar al posible propietario a través de las huellas contenidas" en el resguardo y averigua también cuáles fueron los diez movimientos anteriores y los diez posteriores tanto del día de la consulta del premio como de la validación.

1 de octubre de 2012. La Policía Científica encuentra en el billete y el comprobante once huellas dactilares, cinco de ellas sin valor identificativo y seis, anónimas.

18 y 25 de septiembre de 2013. El boleto se deposita en el Concello de A Coruña y se publican edictos en el Boletín Oficial de la Provincia para encontrar al legítimo dueño de la apuesta ganadora.

7 de diciembre de 2018. La víctima denuncia que el lotero de la plaza de San Agustín solapó "el resguardo de la lotería Primitiva entregado para su comprobación al resultar agraciado en el sorteo celebrado el 30 de junio de 2012".

14 de febrero de 2019. La víctima acude a declarar y exterioriza su "frustración al ser ignorado en cuantas puertas llamó" desde el 2 de julio de 2012, al "carecer de una historia consistente para acreditar la legitimidad del resguardo agraciado". Su declaración, si bien aportaba datos "inconexos, inexactos o ambiguos respecto a la modalidad de la apuesta" sí que ofrecía información precisa sobre "el sellado conjunto de varios boletos" en la administración de Carrefour y comprobados en la de San Agustín, y que se le había abonado un premio menor, según el 091.

12 de abril de 2019. El padre del demandante comunica la muerte de su hijo y asegura que este había llegado a tal punto de desesperación que le había "comentado la idea de iniciar una huelga para que algún juzgado le hiciese caso".

24 de mayo de 2019. Realizadas nuevas pesquisas sobre el tema, la Policía informa de que, contrastados los registros informáticos "facilitados por la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado, presuntamente, Manuel Eugenio Reija, mediante engaño, se apropió fraudulentamente del resguardo agraciado".