El Kanga o paño africano es uno de los tipos más asentados y fiables de porteo que más adeptos ha ganado en los últimos años. Cada vez son más las madres y padres que optan por este método alternativo al carrito, ya que es una forma de estrechar el vínculo entre bebé y progenitores, favorecer el contacto con el niño en sus primeros años y fomentar la llamada "crianza con apego".

Aunque se piense que el porteo es un sistema reciente, lo cierto es que es una práctica que tiene un recorrido histórico en lugares como el continente africano. Es así que mujeres procedentes de diferentes países de África impartieron ayer, en centro cívico Novoboandanza, el taller O Kanga, o pano africano e o seu uso no porteo do bebé, destinado a instruir sobre el correcto uso y colocación de esta tela.

La iniciativa, promovida de forma conjunta por la organización SOS Racismo, el Concello, la Diputación y la Obra Social La Caixa ha contado con las aportaciones, como instructoras, de mujeres procedentes de Gambia, Nigeria, Algeria, Senegal o, ya en el continente asiático, Siria.

"Somos muchas y de diferentes lugares porque cada país tiene su forma de hacerlo y una historia diferente detrás", explica Anna Diop, una de las mujeres responsables de la formación. En su país, Senegal, la tela recibe el nombre de mbotu, y tiene su razón de ser en las mujeres que antiguamente iban a trabajar al campo y querían tener la seguridad de que sus hijos estaban protegidos.

"Así los protegían de picaduras de bichos o serpientes. El bebé también se siente más seguro, ya que está en todo momento en contacto con su madre", apunta Anna Diop. Una disciplina que tiene su historia y ceremonia, y cuya utilización en Senegal es un acontecimiento importante en los primeros días del recién nacido. "La tela la compra la tía o una amiga de la familia, y la lleva a casa del bebé al séptimo día de su nacimiento. A veces se hace una ceremonia el día que van a poner al niño en la espalda", relata Diop.

En el taller también se explicaron elementos como las especificidades de la tela idónea para el porteo, que debe ser de un material seguro y resistente, como el algodón, de forma que no ocasione molestias en el contacto con el niño durante el traslado, y sea, al mismo tiempo, cómodo para los padres a la hora de realizar actividades con normalidad.

A la hora de elegir este método como alternativo a los carritos, cada vez son más los padres y madres los que tienen más claros sus beneficios, como así lo apunta Anna Diop según su propia experiencia, ya que siempre se ha decantado por el porteo por encima de otras opciones. "El bebé se siente seguro, tiene el calor de la madre, se relaja rápido. Mis bebés dormían en la espalda. Cuando están nerviosos, los pones ahí y se calman en dos minutos".