Jorge Coelho desarrolla su trabajo para editoriales como Marvel, DC o Boom! Studios, hace publicidad e ilustra libros. Desarrolla su actividad entre Portugal y Estados Unidos, nación a la que dio el salto a principios de la década.

El cómic portugués uno de los grandes desconocidos en cuanto a proyección europea. ¿Qué rasgos lo definen?

Yo creo que el panorama es un poco anárquico, no hay mucha organización ni respaldo de las estructuras oficiales. Aun así, hay una cantera de jóvenes talentosos que están viajando y mirando hacia Europa, y ahí tenemos más movimiento, más creatividad, yo soy optimista.

Sin embargo, tuvo que desarrollar su obra en Estados Unidos. ¿Qué es lo que se hace mejor allí para que tantos autores europeos decidan cruzar el charco?

Tienen una gran ventaja, que es una única lengua para todo el territorio, por lo que pueden vender mejor su producto. La riqueza de Europa está en su diversidad y en sus diferentes lenguas, pero es simultáneamente un talón de aquiles porque el cómic portugués, como el español o el francés queda radicado dentro de sus fronteras. Es su flaqueza y su riqueza al mismo tiempo. Corta un poco las alas en el aspecto comercial.

¿Existe allí más cultura de lectura de cómic?

Allí se consume mucho más, gastan mucho dinero, es el aspecto bueno. Pero no necesariamente hay más lectura.

Trabaja para Marvel. ¿Ha ayudado el fenómeno cinematográfico de los superhéroes a dar salida a su trabajo?

Creo que sí. He crecido con los tebeos de Marvel, aprendí a leer con ellos. Marvel hace una gran labor para revivir el cómic, es un trabajo revolucionario, nunca una compañía ha conseguido hacer una serie de películas tan exitosas. Son 14 filmes todos interconectados, creo que no lo pudieron hacer mejor.

Estuvo en el colectivo Estudio de Lisboa, con 17 autores más. ¿Cómo trabaja mejor un dibujante, solo o en grupo?

Es más fácil trabajar solo, pero al colaborar con más artistas tienes más ojos para ver y comparar tu trabajo, tienes consejos, sugerencias, y podéis apoyaros con las cosas difíciles. Para crecer y aprender es mejor trabajar con más personas.