La resolución del conflicto del edificio que sirvió de sede a Fenosa, cuya orden de derribo amenazaba con colapsar las finanzas municipales, fue quizás la actuación más destacada del área de urbanismo del Concello durante el año pasado, ya que no solo evitó el pago de 60 millones de euros, sino que puso fin a un problema surgido 21 años antes.

La organización del concurso para la reordenación de los terrenos portuarios que queden liberados y el impulso a las acciones políticas que promuevan un nuevo modelo para esa parte de la ciudad fue otra de las iniciativas desarrolladas por el departamento urbanístico. También fue destacada la urbanización de un sector del parque ofimático, lo que permitió posteriormente la ocupación de los primeros edificios de viviendas.

El polígono de Náutica, que llevaba años paralizado, también fue desbloqueado, ya que las obras de urbanización se reanudaron, al mismo tiempo que se reanudaba la construcción de varios inmuebles. La concejalía de Rexeneración Urbana concedió además 1.468 títulos habilitantes para la apertura de establecimientos,frente a los 1.512 del año anterior y los 1.411 de 2016. En cuanto a los de ejecución de obras, fueron 3.068, cuando en 2017 fueron 2.777 y el año precedente 2.487.

El Servicio de Edificación se encargó por su parte de dirigirlas obras de las cubiertas del estadio de Riazor, de coordinar la redacción de los proyectos de los mercados de Santa Lucía, Monte Alto y Adormideras; los de urbanización de las calles Damas,Nuestra Señora del Rosario, Maestranza y Cortaduría, todas ellas en la Ciudad Vieja; de la elaboración del Plan Director Casa da Veeduría; así como del proyecto de ejecución de la reforma del quiosco Copacabana,situado en los jardines de Méndez Núñez.