La intervención del 091 el sábado por la noche en un incidente violento como el de la calle Torreiro pone de manifiesto, según los sindicatos policiales, una de las necesidades materiales que los agentes reclaman a sus superiores desde hace años: la dotación de medios no letales con los que enfrentarse a situaciones de riesgo ante personas armadas. Los policías han solicitado de forma reiterada pistolas eléctricas, conocidas también como pistolas taser, por el nombre del principal fabricante. Son armas de electrochoque diseñadas para incapacitar a una persona o un animal mediante descargas que imitan las señales nerviosas y confunden a los músculos, por lo que paralizan al objetivo de los agentes y estos pueden neutralizarlo. Pero en España apenas se usan, pese a la idoneidad para afrontar situaciones como la del fin de semana en el centro de A Coruña, opina Sandra Castro, secretaria general del sindicato SUP. Los policías reclaman además una mayor dotación de chalecos interiores. "Ahora un 40% de nuestros agentes en la ciudad no los llevan. Los que se acaban de incorporar de prácticas no los tienen", añade.