La comisión de Urbanismo del lunes en María Pita avanzará en la obra de reforma del mercado y de la plaza de Monte Alto. Los concejales debatirán la aprobación definitiva del estudio de detalle del edificio, que contempla la modificación de sus volúmenes, el alineamiento de elementos y que establece sus nuevas condiciones estéticas. El inmueble albergará no solo los puestos de venta sino que añadirá la escuela infantil de la zona. Es por eso que la misma comisión también propon el cambio de uso del propio recinto. Así, de la utilización como "abastecimiento y asistencial público", la parcela pasaría a albergar actividades de "abastecimiento, educativas y culturales".

Con este trámite, y su posterior aprobación en el primer pleno tras el verano, la Concejalía de Urbanismo está más cerca de licitar ya los trabajos para renovar tanto el edificio como todo el entorno de la plaza central del barrio de Monte Alto. El anterior Gobierno local, que impulsó esta reforma, ya preveía que la mayor cantidad presupuestaria se invirtiera durante el año 2020. En total, el coste de los trabajos alcanzará los 3,8 millones de euros. La idea del arquitecto Alejandro Álvarez Blanco, que ganó el concurso de ideas convocado por el Concello en 2017, pasa por la integración del mercado para que sea más visible desde la calle, la transformación exterior de la zona y la mejora y cambio de ubicación de la escuela infantil y de los locales que utilizan varias entidades. El arquitecto, cuya propuesta se impuso a otras 72 presentadas al certamen, redactó el proyecto de ejecución y la demora en más de cinco meses del plazo de finalización del trabajo provocó que la renovación no pudiera contratarse en el anterior mandato. Tanto el proyecto de ejecución como la dirección facultativa de la obra fueron entregados en abril y, tras la revisión por parte de los técnicos del departamento que ahora dirige Juan Díaz Villoslada, se utilizará ahora como base para la licitación de la obra.

La plaza de abastos, según el diseño del arquitecto, estará en una plaza a cota cero extendida en todas las direcciones hacia las calles perimetrales y la escuela infantil, en la plaza superior en el lateral de la calle Cuento.

Otro proyecto en el que trabajó el anterior Gobierno local pero que no llegó a fraguar es el del mercado de Adormideras, casi vacío de puestos en la actualidad. Su renovación incluirá la instalación de un espacio comercial privado y la idea plasmada en el documento que aún se desconoce sería la de abrir los puestos de comestibles hacia las calles del barrio. La inversión prevista rondaba el 1,5 millones de euros.