La Junta de Gobierno local aprobará hoy la imposición de un multa de 50.000 euros a la responsable de un pub situado en la calle Socorro por superar los límites de ruido con el volumen de la música.

La dueña del establecimiento presentó en julio de 2018 una comunicación previa para el ejercicio de una actividad de pub y, tras las denuncias vecinales por las molestias del ruido, la Policía Local inició al mes siguiente una visita de inspección. La primera fue el 29 de agosto de 2018, según figura en el expediente, a las 01.40 horas. En el interior del local, los agentes comprobaron no solo el alto volumen de la música, sino también que el limitador de sonido no funcionaba adecuadamente, pues no cortaba el volumen musical al llegar al límite permitido de 80 decibelios. "En todo momento, sobrepasa ese nivel, llegando incluso a los 90 decibelios", apunta la Policía Local en su informe. La segunda inspección se realizó el 7 de septiembre del año pasado a las 00.30 horas. Las mediciones de los niveles de emisión interna arrojaron resultados de 89,9 decibelios. Se exigió entonces a la propietaria que arreglase el sonógrafo y limitador.

En septiembre, las mediciones de ruido se efectuaron en una vivienda que se encuentra junto al establecimiento. Se detectaron, en horario nocturno, más de 40 decibelios. El director del área de Rexeneración Urbana acordó, en marzo, incoar expediente sancionador a la dueña del pub como presunta responsable de la comisión de tres infracciones.

Una de ellas es muy grave y corresponde a la superación de los valores límite de ruidos detectados en el dormitorio de una vivienda. La sanción podría alcanzar los 80.000 euros, aunque finalmente serán 40.000 porque la propietaria del local arregló el sonógrafo-limitador. Las otras dos infracciones, de carácter grave, se deben a la incorrecta instalación de sonógrafo y limitador, lo que supone una multa de 5.000 euros por cada una. En total, entre las tres infracciones, suma una sanción de 50.000 euros. Además, la Junta de Gobierno local aprobará la suspensión de la comunicación previa para el ejercicio de la actividad de pub en este establecimiento durante el periodo de un año y un día.

En las alegaciones, la hija de la dueña del bar situado en la calle Socorro solicitó la autorización, el pasado agosto, para el reinicio de la actividad. A su cargo, pues su madre se encontraba enferma. Hace solo unos días, la propietaria justificó la actuación de su hija y aportó información sobre su estado de salud y su situación económica. Según el informe, esto no reduce la cantidad de la multa, pues se ha justificado la existencia de una carga financiera a causa de la liquidación de tres préstamos bancarios, pero no está referenciada con relación a sus ingresos, lo que impide conocer la situación económica actual.