Personajes añadidos y nuevas miradas, pero la misma reivindicación feminista del libreto original. Son los ingredientes que estarán presentes en Carmen, la conocida obra de Bizet, que la Compañía Nacional de Danza ha reinterpretado. La institución unirá fuerzas los próximos 22 y 23 de noviembre en el Palacio de la Ópera con la Orquesta Sinfónica de Galicia (OSG), en la que será la primera colaboración de ambas formaciones hasta la fecha. Bajo la dirección musical de Manuel Coves, y con la reformulación concebida por el coreógrafo Johan Inger, las entidades arrojarán nuevas luces sobre la pieza dramática, que se aproxima a la violenta relación de sus protagonistas desde la perspectiva inocente de un niño.

El personaje es una de las novedades que Inger ha querido incorporar a la trama, que recupera la esencia de la novela de Mérimée. El coreógrafo recoge el protagonismo que el autor quiso darle a Don José en su obra, y lo eleva para narrarla desde la mirada del cabo, que adquiere mucho más peso en el libreto. "En esta Carmen hay muchas diferencias. El segundo acto se cuenta desde la mente de Don José, porque es quien tiene la reacción ante la libertad de Carmen, y aparece un niño, que yo interpreto como su consciencia", explicó durante la presentación del espectáculo el director de la compañía, Joaquín De Luz.

El bailarín subrayó la importancia de la pieza como "reivindicación de la mujer libre", y apuntó el actual como un momento idóneo para tomarla por bandera. "Es importante porque estamos dando pasos hacia una sociedad justa, pero todavía no estamos ahí", indicó el responsable, que aludió al "auge" del debate sobre la posición femenina y a la violencia de género, "un tema muy presente" tanto en la ficción de Mérimée como en la realidad.

En su reformulación, la Compañía Nacional de Danza desdibuja la barrera entre ambas, con una coreografía contemporánea y una puesta en escena dominada por la atemporalidad. El artista Curt Allen es el encargado de los fondos de la obra, realizados en espejo y hormigón, y que contarán además con nueve prismas móviles que los bailarines desplazarán mientras actúan. La banda sonora será la música de Bizet y Shchedrin, pero también en ella podrán encontrarse discordancias. El compositor Mar Álvarez ha realizado para el ballet una adaptación sobre la partitura original, que acometerá desde el foso la Sinfónica de Galicia.

"Con la OSG la obra va a ganar en todo. Tener música en vivo siempre le añade la última pieza del puzle a una representación", aseguró De Luz sobre el hermanamiento, que responde al esfuerzo de la compañía por aumentar su número de funciones con orquesta en directo. De Carmen llevan ya más de un centenar, con una buena acogida de público. El bailarín aguarda repetir el éxito en A Coruña de la mano de su formación de cabecera, con la que ha costado coincidir para dar vida a la obra.

De ello dio fe el gerente de la OSG, Andrés Lacasa. "Es la primera vez que se juntan los astros en esta ciudad para llevar a cabo este tipo de proyectos", indicó el músico, que urgió en su intervención a dar "más pasos" en la urbe "en el ámbito de la danza". El responsable del Consorcio para la Promoción de la Música aludió al "tejido social" de "academias y conservatorios", que "se beneficia" de propuestas como esta. Reclamó para la danza "más apoyo institucional", "del mismo modo que se apoya la ópera", para que colaboraciones como las de Carmen "se conviertan en algo mucho más frecuente en el futuro".