Es mucha la información preventiva que se ofrece sobre peligros como los accidentes al volante. Pero otros, aunque más frecuentes, tienen menos visibilidad. Según el Instituto Nacional de Estadística, ese es el caso de la muerte por atragantamiento, que afecta cada año en España a alrededor de 2.200 personas. "La cifra de víctimas es muy superior a las de tráfico. Por eso debemos concienciar y sensibilizar a la población, aprender cómo actuar", advirtió ayer la alcaldesa, Inés Rey, durante la presentación de SOS Respira, la campaña con la que la Fundación Mapfre pretende formar a los coruñeses para evitar este tipo de obstrucciones.

La iniciativa, que arranca este 23 de septiembre en la ciudad, orbita alrededor de la maniobra de Heimlich, y de los pasos previos y posteriores que se deben realizar ante un atragantamiento. En colaboración con Protección Civil y con la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes), un grupo de especialistas estarán hasta el 6 de octubre en los espacios públicos y de hostelería de la urbe, en los que se instruirá sobre el protocolo para auxiliar a un afectado. La campaña se desarrollará en dos partes, una para profesionales de la restauración y otra para los ciudadanos en general. Los coruñeses podrán acercarse tanto el próximo fin de semana como el siguiente a las carpas instaladas por el Concello„ de 10.00 a 20.00 h.„, que se moverán desde la plaza de Lugo (sábado 28) a la glorieta de las Esclavas (domingo 29), para terminar en la plaza del Humor (5 de octubre) y la de Vigo (6 de octubre).

SOS Respira cuenta también con el apoyo de la Federación de Asociaciones de Cocineros y Reposteros de España (Facyre), lo que permitirá que el proyecto se extienda a bares y restaurantes. Será por semana, del 23 al 27 de septiembre, cuando tengan lugar estas acciones formativas, que llegarán además a otros recintos dependientes del Concello como los centros educativos y de mayores. La campaña alcanza estos nuevos espacios como respuesta a la demanda de su programa, que han comenzado a requerir desde escuelas y asociaciones de padres. "La arrancamos en 2016 muy focalizada en la hostelería, pero nos la han ido solicitando en otros ámbitos", apuntó el director de Promoción de la Salud de la Fundación Mapfre, Antonio Guzmán.

En su primer año en activo, el protocolo se impartió "en más de 8.000 restaurantes de España", y se dio a conocer a un total de 350 hosteleros de A Coruña. La ciudad alberga ahora la segunda fase de la iniciativa, orientada "al resto de la sociedad", porque la metodología, indican, "están al alcance de todos". "Con una maniobra se pueden salvar vidas. La idea es que todos nosotros seamos capaces de hacerlo", indicó el vicepresidente de Semes Galicia, José Manuel Fandiño.

El coordinador de urgencias del Hospital Universitario aseguró que "la mayoría de obstrucciones son leves", por lo que primero "debemos animar al paciente a que tosa". En caso de no ser suficiente, se procederá a golpear fuertemente su espalda, sujetándole el pecho con la otra mano. La popular maniobra de Heimlich vendrá después, y requerirá situarse tras el afectado, con una pierna entre las suyas. "Localizamos el punto entre el ombligo y el esternón y empujamos hacia nosotros y hacia arriba. Si tiene una pérdida de consciencia, tenemos que hacer un masaje cardiaco", explica Fandiño, que remite a la aplicación gratuita SOS Respira que Mapfre ha desarrollado como complemento de la campaña.

En su intervención, el médico hizo hincapié en la importancia de "prevenir" para evitar que ocurran este tipo de accidentes, cortando "bien los alimentos", masticando "de forma lenta" y teniendo "mucho cuidado con los niños". Fandiño aconseja no dar a los menores de 4 años "productos que sean capaces de pasar por el tubo del papel higiénico", y supervisar sus comidas y juguetes, especialmente globos y piezas pequeñas como cuentas y canicas.