Un 10% más de apartamentos y un 12% más de plazas. En un solo mes, de agosto a septiembre, el registro de pisos turísticos de la Xunta ha crecido exponencialmente. Ya son 348 viviendas inscritas, repartidas por la ciudad, que suman 177 camas más a las puertas del fin de la temporada alta. La Asociación de viviendas turísticas de Galicia (Aviturga) alinea el incremento con el del resto de Galicia y lo achaca, además, a la progresiva regularización del sector.

"Cada vez es más complicado alquilar sin estar regularizado", comenta la portavoz del colectivo, Dulcinea Aguín, que opina que parte del aumento se debe a las propiedades que han aflorado por el cerco normativo a este tipo de negocios, que deben incluir el código de registro que le da la Xunta al ofertar la vivienda en las plataformas que las promocionen o comercialicen.

El nuevo marco legal y la expansión de los alquileres vacacionales están en el origen de la subida en el término municipal de A Coruña. El Registro de Empresas y Actividades Turísticas (REAT) que centraliza Turismo de Galicia computó, a 1 de septiembre, 348 pisos de uso turístico, frente a las 315 del 1 de agosto. Suponen 960 habitaciones y 1.623 plazas, un 12% más que las que figuraban en el registro del mes anterior.

Con la subida, las viviendas turísticas ganan terreno en las estadísticas a los hoteles, pensiones y apartahoteles en la ciudad, que siguen sumando las mismas plazas que el mes anterior 5.051. Así, si en agosto las vacantes en pisos turísticos equivalían al 29% del resto de establecimientos, en septiembre ya es un 32.

La proporción, sin embargo, variará en un futuro, con la apertura de varias instalaciones hoteleras nuevas. La de mayor tamaño será el cuatro estrellas del Hilton, con las obras en marcha en la antigua sede de Red Eléctrica en Zalaeta. También sumarán las veinte habitaciones en un edificio que rehabilita la Fundación Juana de Vega en Riego de Agua y el proyecto para el número 56 de San Andrés, que promueve el socio mayoritario de Greenalia para abrir en el Xacobeo 2021.

La mayor parte de los pisos turísticos se concentra en los barrios de Monte Alto y Os Mallos. Ambos suman 510 plazas. Zonas como el paseo marítimo, ronda de Monte Alto y Adelaida Muro ofrecen habitaciones a los viajeros. Se sitúan en la zona centro, muy próximos a las playas o a la plaza de María Pita. La oferta es similar en Orzán, San Andrés y calle Real, donde hay registrados 220 pisos, 76 más que los que el visitante puede encontrar en Ciudad Vieja y Pescadería, donde la calle Franja tiene el récord con 5 ofertas (cuatro en el mismo edificio rehabilitado específicamente para este negocio).

Desde Aviturga, opinan que la regularización de las viviendas es positiva para el sector porque ofrece "garantías tanto al propietario como al alquilado". Dulcinea Aguín comenta que hay que alejarse del "estereotipo" de que el piso turístico es estacional porque hay cada vez más ciudadanos que viajan todo el año o realizan "escapadas de fin de semana" y que optan por este tipo de alojamiento frente a la oferta hotelera tradicional.

Frente a las voces que piden regulación y que los señalan como causantes de la subida de alquileres, Aguín indica que el problema en A Coruña y en Galicia no tiene la magnitud del de otras ciudades que se han visto obligada a aprobar ordenanzas para limitar la proliferación de arrendamientos vacacionales.

El Gobierno municipal de A Coruña había avanzado a este periódico que, aunque entienden que este tipo de alquileres "también sirve para revitalizar zonas históricas", se mantendrán vigilantes con su expansión. "Si el número es excesivo", se comprometen a regular para "limitar el número de licencias", aunque sin concretar donde está el umbral.

"Lo más importante", prosiguen las mismas fuentes municipales, "es la incidencia en un determinado barrio". Aseguran que, "de ser muy alta la ocupación de estas viviendas usadas como pisos turísticos" en A Coruña, el Gobierno municipal "se vería obligado" a regular el número de viviendas. Entre otras medidas, avanzan que podrían limitar la actividad con el establecimiento de registros previos, la imposición de "condiciones específicas" o incluso "moratorias en algunas áreas".

Aguín replica que el planteamiento de base de regulaciones municipales como las de las ciudades de San Sebastián o Bilbao parten de una premisa, para ellos, errónea. "Los pisos turísticos no son la causa de la subida de los alquileres, la causa son las políticas de vivienda de los últimos veinte o veinticinco años", argumenta. En todo, caso proponen que se les tenga en cuenta en su elaboración.