La Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de A Coruña alerta de una "situación límite grave por falta de personal". Un informe de autoevaluación señaña que el servicio carece del número suficiente de funcionarios asignados a actividades de control fronterizo, de personal asignado con carácter permanente al puesto y de personal de refuerzo para afrontar situaciones de emergencia o flujos masivos, además de no contar con un sistema de redistribución de efectivos en función del número de pasajeros ni recibir personal de refuerzo de otras unidades en épocas de gran afluencia. Sindicatos alertan del "peligro para los funcionarios" de esta falta de efectivos, ya que un policía tiene que realizar solo las inspecciones de buques mercantes o petroleros y los desplazamientos para controles de puertos deportivos de la provincia.

La brigada coruñesa tiene dos puestos fronterizos autorizados por la Unión Europea: el marítimo del puerto y el aéreo del aeropuerto de Alvedro. Además de atender a gestiones de visados o entradas y salidas de extranjeros, los agentes deben inspeccionar puertos deportivos de la provincia. En la evaluación de vulnerabilidad, enviada junto al informe de evaluación a la Agencia Europa de Fronteras y Costas (Frontex), se advierte de que la "situación límite grave por falta de personal puede desencadenar en breve en un impacto mediático, institucional, económico y de seguridad como frontera exterior, no superando ninguna inspección en este sentido que pueda hacer la Unión Europea". El puesto fronterizo del puerto sufre una "escasez importante de personal, muy por debajo de las referencias de la Unidad Central de Fronteras para abordar la nueva normativa, siendo inferior en número al puesto fronterizo marítimo de Vigo, que es de características similares al de A Coruña".

En la actualidad, advierten los sindicatos, un policía se encuentra de baja prolongada, por lo que el puesto fronterizo de Alvedro se cubre con un solo agente durante los permisos de vacaciones, "lo que conllevaría que con una ausencia por enfermedad, desplazamiento a un curso, etc. habría que comunicar a la CGEF (Comisaría General de Extranjería y Fronteras) el cierre de la frontera exterior con las serias consecuencias que eso implicaría", señalan las centrales sindicales, que reclama que se convoquen "a la mayor brevedad" varios puestos en el grupo de Fronteras. La insuficiencia de personal provoca que en el aeropuerto, frontera Schenguen y que debería contar con policías de fronteras tanto por las mañanas como por las tardes, solo hay un policía de tarde. Esta carencia conlleva que las peticiones ciudadanas que se realizan por la mañana las atienda la Guardia Civil. Los efectivos están en un 50% de lo necesario, según se abordó en la reunión sindical trimestral.

En el puesto de Alvedro, "diariamente, a lo largo de los 365 días del año, se establece un servicio ordinario que supera en una media de tres horas el límite de la jornada ordinaria de trabajo establecido en las 22.00 horas, según la reforma de la jornada laboral del 18 de diciembre de 2015", reconoce el análisis. Añade que el subinspector destinado en el aeropuerto, que en ausencia del jefe del puesto fronterizo tiene que suplirlo y hacerse cargo también del puesto fronterizo marítimo, "debe prestar servicio en múltiples ocasiones en las cabinas de control de pasaportes en funciones que no son propias y sin que ocurra en ningún puesto fronterizo de España".