La grave carencia de personal del Cuerpo Nacional de Policía que padecen los puestos fronterizos del puerto y el aeropuerto de A Coruña puestos fronterizos del puerto y el aeropuerto de A Coruña, que aparece reflejada en el formulario de autoevaluación que deben cumplimentar ambas instalaciones, puede incrementarse todavía más si finalmente se produce la salida abrupta del Reino Unido de la Unión Europea. El control del embarque en los aeropuertos es competencia de la Guardia Civil, pero el Cuerpo Nacional de Policía se responsabiliza de las gestiones relacionadas con los pasaportes y la entrada y salida de españoles y extranjeros, actuaciones que incrementarán su relevancia una vez que los ciudadanos británicos pierdan su condición de comunitarios.

El Sindicato Profesional de Policía (SPP) alerta de que con el volumen actual de personal disponible en el aeropuerto de Alvedro, a partir del próximo 31 de octubre, fecha en la que el Reino Unido dejará de pertenecer a la UE, podría generarse un "bloqueo" del aeródromo de A Coruña, ya que señala entre el 20% y el 25% de los pasajeros a los que se les efectúan controles son de nacionalidad británica.

"Con los vuelos de Londres va a haber problemas, de hecho ya hay problemas en el puesto fronterizo pero no se ven agravados porque Alvedro es pequeño", explica Sandra Castro, portavoz del Sindicato Unificado de Policía, quien detalla que todos los agentes destinados en la Brigada de Extranjería se ven obligados "hacer un poco de todo por la falta de personal". Esa situación de precariedad lleva además a que los policías tengan que repartir su actividad entre el puerto y el aeropuerto, según Castro.

El SPP denuncia que el Catálogo de Puestos de Trabajo de la Comisaría Provincial tan solo incluye el del jefe del puesto fronterizo, lo que afecta a la cobertura de las plazas vacantes. En la actualidad solo hay dos policías en el puerto y cuatro con un subinspector en Alvedro durante la semana, mientras que el fin de semana solo se atienden incidencias en horario de tarde y, además de forma conjunta para los muelles y el aeropuerto.

"El catálogo está prácticamente al 50% en Extranjería, se ha he cho algún movimiento pero dentro de la misma plantilla, por lo que se ha desvestido a un santo para vestir a otro", critica Sandra Castro, para quien tras el Brexit "Brexit el problema va a ser mucho más grave porque se va a necesitar más personal para las conexiones de A Coruña con Londres". Castro advierte que la solución "no es quitar gente de un sitio para ponerla en otro porque prácticamente todos los destinos de la Comisaría Provincial son deficitarios en personal".

A juicio de la portavoz del SUP, la Jefatura Superior de Policía de Galicia "debería recurrir de manera urgente a una comisión de servicios para resolver este problema, de forma que venga gente de fuera de la provincia". Castro añade que la alternativa a esta propuesta sería un concurso general de méritos extraordinario pero considera que sería más complicado de poner en marcha y, por lo tanto, más lento en su aplicación, cuando el Brexit Brexites inminente.

El SPP plantea por su parte la convocatoria "a la mayor brevedad de al menos varios puestos en el grupo de Fronteras" para cubrir las vacantes existentes en el puerto y el aeropuerto de A Coruña con el fin de cumplir los servicios establecidos en la normativa para los puestos considerados frontera Schengen, por los que entran personas procedentes del exterior de la Unión Europea. El SPP advierte además de que las funciones que desarrolla el Cuerpo Nacional de Policía en estos lugares "no pueden ser delegadas en ningún momento a ninguna otra fuerza o cuerpo de seguridad" en caso de falta de personal, a pesar de que en otros destinos sí pudo hacerse ya de forma extraordinaria.

Si la falta de personal policial ocasiona ahora conflictos en Alvedro con su actual oferta de vuelos y su horario de actividad, el problema podría incrementarse si, como se pretende, la terminal consigue captar nuevos enlaces aéreos y alguno de ellos obliga a prolongar el tiempo de apertura de las instalaciones, una situación que ya se vivió cuando la hora de llegada del vuelo de Londres se retrasó hasta las 23.25 en invierno y las 23.45 en verano.