"A violencia está na boca, nos xestos e nas mans". Así comienza la canción escrita por los alumnos y alumnas del colegio de Infantil y Primaria Rosalía de Castro, que dicen no a la violencia a través de una propuesta rockera, creativa y muy educativa. La canción, acompañada por un videoclip, forma parte del proyecto educativo NonViolencia impulsado por el ANPA Aturuxo e iniciado el curso pasado, y se llevó a cabo de la mano de los coruñeses Manu Viqueira, realizador y director, y Manel Cráneo, dibujante y padre de un alumno del colegio.

La pieza audiovisual muestra un colegio repleto de magia, y está protagonizada por todo el alumnado del centro „un total de 200 niños y niñas„. En su realización han colaborado los profesores, las familias, varios expertos en temas de no violencia, escritores y artistas gallegos y un equipo de músicos profesionales. El videoclip se estrenará mañana tras un acto público que comenzará a las 12.00 horas en el teatro Colón.

Los detalles del proyecto se dieron a conocer ayer en una rueda de prensa en el colegio en la que Manel Cráneo, director de la propuesta y productor cultural; Manu Viqueira, autor del videoclip, y Javier Rouco, director del centro, hablaron sobre esta experiencia y sobre lo que ha supuesto para ellos y para el alumnado.

El director del Rosalía de Castro afirmó que el proyecto nace "de las ganas de aprender a convivir mejor", y que el resultado es fruto de "muchas horas de trabajo y participación de parte de todos", de los que destacó la gran implicación de los niños y niñas.

Making Of del videoclip de los alumnos del Rosalía

Making Of del videoclip de los alumnos del Rosalía

Y es que fueron los más pequeños quienes lograron crear el mensaje de no violencia que se ve reflejado en el videoclip y en la canción. Una canción rockera compuesta por ellos y que, según Manel Cráneo, es "clara, positiva y constructiva", haciendo hincapié en que existen muchos tipos de violencia, más allá de la física.

El proceso de realización se acompañó con diversas actividades y talleres en los que los niños y niñas pudieron aprender sobre la no violencia, asistir a un estudio de grabación y hacer dibujos que posteriormente se incluyeron en el videoclip como animaciones.

La idea partió de ManuViqueira, que afirmó que durante este trabajo sintió "más presión que rodando el videoclip de Green Day", en referencia a su trabajo con la banda estadounidense, ya que quería que el resultado agradase a todos los alumnos: "Fue un rodaje intenso, pero se portaron muy bien y fue muy divertido".