La negativa de la Xunta a ampliar la protección a las murallas de A Maestranza deja sin opciones inmediatas al Concello para paralizar la construcción de edificios en las parcelas de Defensa. El concejal de Urbanismo, Juan Díaz Villoslada, explicó ayer que la resolución formal de Patrimonio no había llegado a su oficina, de modo que todavía no había podido estudiar las razones por las que la Xunta se negaba a declarar este ámbito Bien de Interés Cultural.

La prohibición para conceder licencias de construcción, la aprobó Marea Atlántica el año pasado, cuando todavía ocupaba el sillón de la Alcaldía, sin embargo, esa medida tocará a su fin con octubre.

"El levantamiento de la suspensión es automático. No podemos hacer nada. Estamos en contacto con Defensa para tratar de analizar esa situación y que no tenga impactos rápidos y que podamos planificar dentro de los intereses municipales", dijo Villoslada. El pasado jueves, la Dirección Xeral de Patrimonio informó de que la muralla está declarada como monumento histórico-artístico desde el año 1944", una figura que tiene las mismas cualidades que la actual Bien de Interés Cultural (BIC).

Esa distinción "supone su máxima protección legal", según aclaró la Xunta. Patrimonio explicó el pasado miércoles que, "a quien le corresponde establecer la zonificación y las medidas concretas es al Ayuntamiento", que lo puede hacer a través del Plan Especial de A Maestranza.

"Hicimos una consulta a la Xunta para saber cómo estaba el expediente de ampliación [de la declaración de BIC de la zona de las murallas], que nosotros entendemos que supondría la suspensión de licencias si fuese adelante", dijo Villoslada ayer, que se mostró "sorprendido" de que la Xunta contestase antes a los medios que le habían preguntado sobre este tema que al Concello, aunque prevé que le llegue " una comunicación formal" en los próximos días. Entonces, la estudiarán los técnicos de la asesoría jurídica, para decidir cuál es el siguiente paso. La intención del Concello es que esta nueva situación que se dará a partir de noviembre, en la que se podrán solicitar ya licencias para construir en las parcelas, "no tenga impactos rápidos" y que el Concello sea capaz de "planificar" el futuro de la zona en consonancia con sus "intereses" que son que "el grado de edificabilidad" en ese ámbito sea "el mínimo".

Para ello, el Gobierno local estudiará las razones de la Xunta para no declarar BIC toda la zona de las murallas de A Maestranza. Después, intentará la vía del "acuerdo entre las administraciones públicas" y, si no fuese posible paralizar o que el impacto en este ámbito sea "mínimo", el Concello no descarta "luchar administrativamente" o "judicialmente".Villoslada explicó ayer que el Gobierno local tiene la intención también de modificar el Plan Especial de A Maestranza, que empezó a hacer Marea y que el PSOE se encontró "en fase de borrador" cuando entró en María Pita.

"Estamos impulsando la redacción. Hay que completarlo porque es complejo", relató el concejal de Urbanismo. Defensa intentó subastar las tres parcelas, aunque no lo consiguió. Una de ellas la retiró de la venta por considerar que es la que más probabilidades tiene que albergar restos arqueológicos, las otras dos intentó venderlas directamente y en julio del año pasado anunció que tenía comprador para ellas.