La depuradora de Bens ha propuesto la creación de un servicio metropolitano de inspección de vertidos industriales. El objetivo, según expuso el director general de la planta, Carlos Lamora, en la reunión del Consejo de Administración, es "controlar el cumplimiento de las ordenanzas municipales de vertido por parte del sector industrial y mejorar el servicio de depuración".

Para poder llevar a cabo esta inspección, los cinco concellos que utilizan actualmente la instalación „A Coruña, Arteixo, Cambre, Oleiros y Culleredo„ deberían hacer el encargo a la Edar Bens. Fuentes municipales señalan que se está valorando la propuesta para, en caso de aprobarla, hacer una encomienda de gestión.

Lamora explicó también que existe la "necesidad de implantar la inspección y vigilancia de los vertidos industriales a las redes municipales". Además, la depuradora de Bens pretende "garantizar el cumplimiento de las ordenanzas municipales de vertido vigentes en los concellos". La meta que se persigue con estas medidas es la de "minimizar vertido incontrolados" que llegan al pozo de agua bruta de las instalaciones coruñesas.

La Edar Bens también defiende la necesidad "de realizar inversiones en la red de alcantarillado" que existe en los ayuntamientos para así poder "evitar la entrada de agua marina y minimizar los cierres del proceso biológico", un tratamiento que se utiliza principalmente para eliminar las sustancias orgánicas biodegradables presentes en el agua residual.

El control de los vertidos industriales no es la única medida que abordó el Consejo de Administración en su cita celebrada el pasado 10 de octubre. Otra de las propuestas más interesantes es la creación de un gravamen para las empresas por sus vertidos contaminantes. Los cinco concellos que usan la planta de Bens tendrán que modificar sus ordenanzas fiscales si quieren aplicar esta nueva tasa a sus usuarios. Afectaría solo a empresas, ya que no se aplica a usos domésticos. Pero la última decisión estará en manos de cada ayuntamiento.

Fuentes del Gobierno local avanzaron que la propuesta se encuentra en estudio, por lo que será evaluada para los técnicos municipales, quienes determinarán su viabilidad. La depuradora de Bens ha defendido que es un impuesto necesario que ya se está aplicando en otras ciudades de España.

La propuesta de gravar a las empresas por sus vertidos contaminantes y la de crear un servicio de inspección de vertidos industriales responden a la necesidad de mejorar la actividad dentro de la estación depuradora de Bens, lo que permitirá incrementar la calidad del agua.

La Edar Bens también se ha marcado, a corto plazo, una serie de objetivos complementarios a la prestación de su servicio. Destaca la "continuación de la Unidad Mixta de gas renovable", para la que proyecta "la ejecución de un módulo de inyección a la red comercial de gas natural del biometano producido en Bens". Esta iniciativa permite, entre otras cosas, mejorar la red de transporte público urbano, pues ya hay autobuses que circulan por la ciudad con gas biometano, lo que reduce la contaminación. Otra línea de investigación sería la de la regeneración del agua residual y su empleo en sectores industriales.