La Cruz Roja atiende a 1.818 personas por teleasistencia domiciliaria, un dispositivo que permite, ante cualquier situación de emergencia y con tan solo apretar un botón, comunicarse con la central, en la que se encuentra personal especializado, para dar respuesta al problema que tenga el usuario. El servicio lo prestan, en convenio con la institución social, la Xunta, con 410 personas atendidas, y el Concello, que suma la mayoría de usuarios, con un total de 1.408.

Hace unos días, el Gobierno local informó sobre su intención de ofrecer este servicio a los mayores sin esperar a que sean ellos quienes lo pidan. Lo hará, como hasta ahora, de forma gratuita porque la teleasistencia que tiene contratada el Concello con Cruz Roja cubre el coste del servicio, sin exigir desembolso a los beneficiarios. Las previsiones municipales señalan que, con la creación de un censo de mayores, el número de personas que tengan este servicio crecerá, así como lo hará la partida presupuestaria.

En solo cuatro años, las altas en teleasistencia gestionadas por el Concello han crecido un 24,8%, pasando de los 1.264 usuarios de 2015 a los 1.624 del año pasado. Aunque a día 31 de diciembre de 2018, el Ejecutivo local contabilizaba 1.408 personas con este dispositivo, al haber registrado 216 bajas. La mayoría, un 83%, son mujeres, mientras que solo 275 hombres han pedido tener una pulsera o medallón en sus viviendas para reportar cualquier incidencia.

La Xunta cuenta actualmente con 410 usuarios en la ciudad y, según informa la Administración autonómica, la mayoría supera los 81 años de edad. Además de resolver una situación de emergencia, este servicio hace un seguimiento telefónico y social por el que se recuerda a los ancianos sus citas médicas o las medicinas que deben tomar a diario.

La Memoria de Gestión de Servicios Sociales del Ayuntamiento revela que, en 2018, la Cruz Roja registró 30.551 peticiones de ayuda por parte de los usuarios del Concello, a los que también se ofrece un servicio complementario de instalación de detectores de humo. El año pasado se colocaron 22.

Este servicio de teleasistencia está destinado a personas mayores que vivan solas o pasen mucho tiempo sin compañía y no tengan limitaciones auditivas.