El Concello de Miño salió ayer al paso del ultimátum de la Confederación Intersindical Galega (CIG), que amenaza con movilizaciones si el Ayuntamiento readjudica el contrato de ayuda en el hogar a la actual concesionaria, Virxe do Carme.

El Ejecutivo municipal matiza que la empresa solo ha resultado adjudicataria de forma provisional y recuerda que se trata de un proceso iniciado por el anterior Gobierno local. El Concello miñense garantiza que exigirá a la empresa que se haga con el contrato que cumpla la normativa y que velará por el cumplimiento de los pliegos.