El estanco que hace esquina en la calle Gaiteira y la avenida de Oza sufrió la pasada madrugada el cuarto robo en dos años. En los tres anteriores, ocurridos en 2018, los ladrones accedieron al establecimiento por la ventana de Gaiteira, ahora protegida por una reja metálica; en el de ayer lo hicieron por el ventanal de la avenida de Oza rompiendo el cristal. Del interior se llevaron unos 600 euros en monedas que estaban en los cajetines de la caja registradora y dejaron un martillo usado en el asalto antes de salir.

"Que yo sepa, no se llevaron ni una cajetilla de tabaco", dice la propietaria del estanco, que a las tres y media de la madrugada fue telefoneada por la Policía Nacional para informarle de que su negocio acababa de ser asaltado. En uno de los robos anteriores los cacos se habían llevado cartones de cajetillas de tabaco. Los asaltantes fueron grabados por un vecino al acceder al estanco desde un coche que habían parado delante de la puerta. Semanas después los policías recuperaron la cajonera, sin dinero, y detuvieron a los ladrones en Oleiros, recuerda la dueña del local, que lleva una década tras el mostrador.

En esta ocasión los ladrones no revolvieron el interior del estanco ni se apropiaron de otra cosa que no fuera dinero. La propietaria reparó ayer el cristal roto y afirmaba que seguramente volvería a reforzar la seguridad en su negocio.