Los usuarios del bus urbano que desean guarecerse en la parada del hospital Abente y Lago tienen difícil compaginar la espera con la atención por la llegada de su vehículo, ya que la marquesina está situada a una veintena de metros de la parada. Y es que los buses no pueden llegar hasta ella porque ese espacio es una parada de taxis, por lo que los vecinos del barrio piden que se traslade la marquesina.