El Ayuntamiento desestima las alegaciones de la concesionaria de la planta de basuras, Albada, contra la intervención municipal de las instalaciones y asumirá el control temporal del complejo de tratamiento de residuos para que siga recibiendo los desechos de los concellos de la comarca y para impedir el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Según señaló esta mañana la alcaldesa Inés Rey, la empresa tiene un plazo de tres días naturales para aceptar las condiciones del Ayuntamiento. Si no lo hace, el Concello nombrará el próximo lunes a interventor de perfil "técnico" para evitar la "crisis ambiental, económica y laboral" que se produciría, según Rey, si no se actúa en la planta.

La intervención de la regidora se produjo después de una Junta de Gobierno Local, en sesión extraordinaria y urgente, en la que aprobó la desestimación de las reclamaciones de la concesionaria y dará continuidad al expediente de intervención temporal, por un plazo máximo de ocho meses. Solo lo evitará que Albada comunique, antes de tres días, que acepta seguir recibiendo los residuos del Consorcio de As Mariñas desde el 1 de enero y que, además, deja sin efecto el Expediente de Regulación de Empleo Temporal que pretendía aplicar desde esa fecha a 39 trabajadores, el 40% de su plantilla. Ante el anuncio de ERTE, los trabajadores de la planta de basuras iniciaron una huelga indefinida que decidieron suspender la semana pasada tras la promesa municipal de preservar los puestos de trabajo.

En sus alegaciones, Albada exponía que el expediente municipal de intervención era "nulo de pleno derecho" por no haberle dado audiencia, que carecía de justificación y que suponía una "desviación de poder". El Ayuntamiento las rechaza todas porque, defiende, el expediente está motivado y se ha incoado cumpliendo la legalidad.