El área metropolitana de Cracovia, la región austríaca de Alto Styria, la ciudad noruega de Stavanger, el sur de Gales, el tacón de la bota de Italia en torno a Brindisi y As Pontes, en A Coruña, son puntos del planeta con intensivas emisiones de carbono. El valle de Jiu en Rumanía, las regiones alemanas de Lusacia y Renania, el norte de Nitra en Eslovaquia y la región Sulcis-Iglesiente en Cerdeña son algunas de las áreas con mayor actividad de la minería de carbón de Europa. Estas y otras zonas del continente formarán parte del campo de trabajo sobre el que en los próximos tres años actuará un proyecto internacional coordinado por la Universidade da Coruña (UDC) que tiene como objetivo el análisis del impacto en la sociedad de la transición a energías limpias en las regiones europeas intensivas en carbón y carbono.

El consorcio de investigación está formado por catorce grupos de universidades e instituciones europeas de Italia, Alemania, Austria, Noruega, Bélgica, Polonia, Rumanía, Portugal, Francia, Reino Unido, Eslovaquia y España, representada por los profesores de la UDC Ricardo García Mira, Fernando González Laxe y Pilar García de la Torre. La universidad coruñesa será la sede coordinadora del proyecto Transiciones Energéticas del carbón y el carbono: efectos en las sociedades (Entrances), que comprenderá desplazamientos de los distintos equipos de investigación a las provincias que serán objeto de estudio entre 2020 y 2023.

El proyecto tiene un presupuesto de tres millones de euros, a los que ha accedido este consorcio frente a otras 18 agrupaciones europeas que aspiraban a la financiación, procedente del programa Horizonte 2020. La transición hacia las energías limpias y la implantación de un modelo energético más sostenible, con todas las consecuencias sociales, económicas, científicas, políticas, psicológicas y culturales que conlleva, es el motor que mueve la iniciativa, que se guía por la estrategia de descarbonización promovida por los acuerdos de París contra el cambio climático en 2016.

Todo en cuanto se profundice en los próximos tres años „el arranque del proyecto está previsto en mayo de 2020„ dará como resultado un conjunto de recomendaciones con las que afrontar los problemas asociados a la intensiva actividad de carbón y carbono en las regiones específicas. Esas conclusiones deberían promover una visión común sobre la implicación social y las oportunidades que proporcionaría a los países una adecuada transición a energías limpias y renovables.

El campo de investigación es tan abierto que precisa rigor y precisión. "La complejidad es la característica más notable cuando trabajamos con sociedades y grupos, y se precisa un conocimiento previo basado en la teoría existente en la psicología, la sociología, la economía y/o en las distintas ciencias sociales acerca de cómo las sociedades humanas y los sistemas sociales funcionan y se comportan frente a cambios globales en las dinámicas energéticas, que tienen a su vez repercusiones económicas, de negocio y de empleo", explica el investigador de la UDC Ricardo García Mira.

"La Comisión Europea y algunas universidades cuentan hoy con informes muy exhaustivos que permiten que conozcamos, bien por una entidad pública como la Comisión Europea o por organismos privados, un estado de la cuestión que implica a los ciudadanos", añade el académico coruñés.

El alcance de las investigaciones se sitúa también en la comprensión de los problemas diferenciados que afectan a zonas, como la de As Pontes, en las que la actividad intensiva del carbono obliga a identificar en qué circunstancias se puede fomentar el desarrollo económico y la cohesión social.