El futuro de la antigua fábrica de la luz de Betanzos sigue en el aire, pero Xunta y Ayuntamiento comienzan a definir el porvenir urbanístico de los terrenos que albergan este inmueble singular, en avanzado estado de ruina pese a su reciente catalogación como monumento.

El planeamiento actual de Betanzos incluye estos terrenos, propiedad de Naturgy y situados a orillas del río Mendo, en la Unidad de Ejecución 27 (UEI-27). Las normas subsidiarias, aprobadas en la década de los noventa pero aún en vigor, supeditaban los pormenores del desarrollo a la redacción de un estudio de detalle, pero amparan la construcción de bloques de dos plantas más bajocubierta con una edificabilidad máxima de 1.00 metro cuadrado por metro cuadrado.

El Plan de Ordenación do Litoral frenó este desarrollo, que quedó afectado por las restricciones a la construcciones por su proximidad al río. El Concello ya recoge en el borrador del plan general que las previsiones de las normas subsidiarias para este ámbito son "incompatibles" con el POL "por su proximidad con el cauce del Mendo en A Ponte Nova".

El borrador del PXOM mantiene la calificación de los terrenos como suelo urbano no consolidado, aunque ya no incorpora la UEI-27. En el documento de alcance, la Xunta da ya carpetazo definitivo a la construcción en el sector. En su informe, la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda recuerda que la preservación del área de protección costera de la implantación de instalaciones y de construcciones es "un principio general del Plan de Ordenación do Litoral". "En este sentido, debe procurarse mantener como espacio libre los terrenos con el ámbito de la UEI-27 sin perjuicio de su consideración como suelo urbano consolidado". La advertencia parece cerrar definitivamente las puertas a futuros desarrollos, aunque las posibilidad de edificar en este ámbito ya parecían descartadas. El Concello de Betanzos negocia ahora con Naturgy la ejecución de obras urgentes para evitar el derrumbe de la fábrica de la luz.