La entrevista mantenida ayer por el presidente de la Diputación, Valentín González Formoso, con el delegado del Estado en el Consorcio de la Zona Franca de Vigo, David Regades, permitió abrir la vía a que ambas instituciones indaguen posibles fórmulas de colaboración en el campo del apoyo a las nuevas empresas.

El organismo provincial coruñés desarrolla un Plan de Emprego Local y cuenta con una red provincial de espacios de coworking en los que se asientan emprendedores de un mismo sector profesional para generar sinergias con las que poner en marcha sus proyectos. El Pazo de Arenaza, en Oleiros, y Brión son los primeros lugares que disponen de estas instalaciones, que en breve se abrirán también en Boiro, Ames y Carballo.

La Zona Franca de Vigo dispone por su parte de 665 empresas funcionando en sus parques empresariales, donde les oferta una amplia gama de servicios a través del Centro de Iniciativas Empresariales, a lo que suma las aceleradoras de empresas de carácter multisectorial ViaGalicia y ViaExterior, esta última especializada en el comercio internacional.

La entidad proporciona además "capital semilla" de hasta 125.000 euros a cada proyecto y oficinas en centros de negocios y de coworking con servicios de asesoramiento empresarial, ayuda para elaborar planes de negocio, gestión empresarial, formación y busca de ayudas y subvenciones.

A pesar de que Formoso y Regades no abordaron en su encuentro la reciente propuesta coruñesa de crear una Zona Franca en la ciudad, fuentes de la Diputación señalaron que esta iniciativa sigue vigente con el fin de impulsar la actividad empresarial en la comarca. El presidente provincial solicitó también información a la Zona Francia sobre su servicio de información económica Ardán, que proporciona numerosos datos de 10.000 empresas gallegas desde una perspectiva macroeconómica, así como de productividad para elaborar un análisis con un enfoque global, sectorial y territorial.