Pescadería, el ámbito urbano entre el paseo marítimo y la calle San Andrés que tiene medio centenar de edificios abandonados, parte de ellos en estado ruinoso, figura en la agenda de la Xunta desde hace más de tres años. En septiembre de 2016, en la campaña de las elecciones autonómicas, el presidente gallego anunciaba que su gobierno adquiriría edificaciones en el Orzán „así como en zonas de otras ciudades„ para rehabilitar espacios urbanos. Este es el fin del programa Rexurbe, que no se puso en marcha hasta 2018, sin que A Coruña entrase en las dos primeras convocatorias. Lo hará en la de 2020, según anunció otra vez Alberto Núñez Feijóo al presentar en octubre pasado los presupuestos gallegos de este año. La Consellería de Vivenda confirma a este periódico que la tercera oferta pública del programa para comprar inmuebles arrancará "antes de que termine el primer trimestre de 2020", es decir, casi en campaña electoral.

Feijóo recupera por tanto una iniciativa, el plan Rexurbe, de la que se han visto beneficiadas otras localidades gallegas pero no A Coruña. La zona del Orzán entró en la convocatoria de 2019, pero la compra de edificios y las intervenciones urbanísticas que se fuesen a realizar en el barrio quedaron fuera de la primera fase. Pescadería será este año el área específica de aplicación del programa, aunque se desconoce con qué inversión concretaPescadería : Vivenda reserva una financiación global de 1,5 millones de euros que se repartirán ámbitos degradados de Ferrol, Ourense, Betanzos y A Coruña.

La Xunta, a través del Instituto Galego da Vivenda e Solo (IGVS), puso en funcionamiento el plan Rexurbe en 2018 con la compra de 25 edificios en zonas urbanísticamente deterioradas de Betanzos, Ferrol, Lugo y Ourense. La segunda oferta de adquisición de inmuebles, un año después, repitió Betanzos, Ferrol y Ourense y añadió Tui y Ribadavia. A Coruña se incorporará en 2020 al programa con la prevista rehabilitación de la zona de Pescadería, donde desde hace varios años lonas, vallas, redes y escombros en solares abandonados o en ruina forman parte del paisaje urbano.

Las intervenciones del Ejecutivo gallego en la ciudad en materia de recuperación urbanística se circunscriben a la línea de ayudas para actuaciones en las Áreas de Rehabilitación Integral, las ARI, para las que el Estado, la Xunta, el Concello y los propietarios de los inmuebles asumen distintas cantidades cada año; la administración gallega es la que tramita estas subvenciones.

En la última convocatoria, en 2018, el Gobierno gallego asignó dos de los 6,5 millones que el Ayuntamiento había solicitado a Fomento y la Xunta; 47.400 euros de la partida autonómica tuvieron como destino la rehabilitación de edificaciones en la Ciudad Vieja y Pescadería, una de las ARI que ha contado con ayudas desde la implantación del programa. El año pasado se cerró sin la convocatoria de estas subvenciones debido al colapso municipal en la tramitación de solicitudes.

Con la presumible puesta en marcha del Rexurbe en A Coruña este año, la Xunta saldaría una deuda con la rehabilitación de edificios en una zona incluida en el Plan Especial de Protección y Reforma Interior. La administración gallega sí ha mantenido en cambio un largo compromiso de implicación en la recuperación urbanística de Vigo. A través del Consorcio do Casco Vello de Vigo, creado en 2005, la Xunta ha comprado construcciones en mal estado en la zona histórica a lo largo de nueve fases y las ha rehabilitado para venderlas o alquilarlas. También bajos comerciales. En el marco del consorcio, la inversión gallega supone el 90% del gasto total cada año, frente al 10% municipal; en 2018 el presupuesto ascendió a 1,28 millones de euros y un año antes, a 2,6. Además la Xunta inicio a finales de 2019 la construcción de un albergue de peregrinos en Vigo, tiene en marcha la sede de la Universidad en el Berbés y anunció el mes pasado una delegación del Centro Galego de Arte Contemporáneo y locales destinados a incentivar la actividad cultural.

El plan Rexurbe se aplica también en Ourense desde su primera convocatoria. Las viviendas que ha recuperado se suman a otras 84 de promoción pública en las que, según fuentes de Vivenda, la Xunta ha invertido más de 15 millones desde 2009. Otro objetivo de la Xunta fue la Tinería, en Lugo, antiguo barrio chino en el que también adquirió inmuebles que reformó y puso a vender o alquilar.