La inminencia del inicio del derribo del viaducto de la ronda de Nelle, previsto para el martes, llevó ayer a la plataforma vecinal que impulsó esta obra y a concejales de Marea Atlántica a festejar con champán la desaparición de la infraestructura. En el acto estuvo presente el exalcalde, Xulio Ferreiro, al que los vecinos agradecieron haber apoyado esa iniciativa, cuyos trabajos tendrán una duración de dos meses.

La portavoz municipal de Marea Atlántica, María García, destacó que el viaducto "representa un modelo de ciudad de hormigón y gobernada por los coches", frente a la que propugna esta formación, que sitúa "a las personas en el centro".