La Policía Local elevó entre las noches de jueves y sábado de la pasada semana nueve denuncias y un informe relacionados con el ocio nocturno en la zona de Orzán y Pescadería. Cuatro de ellas se elevaron la noche del sábado en la calle de la Barrera contra dos locales denunciados por los mismos motivos: exceso de horario y ocupar la vía pública "por tener una barra de venta de cerveza en el exterior". También se realizaron inspecciones a dos locales del Orzán que estaban incumpliendo la ordenanza de horarios.

De acuerdo con fuentes del Concello, en la noche del sábado hubo otras tres denuncias en la zona: dos de ellas a personas que estaban bebiendo en la calle y otra a una tercera por orinar en la vía pública. En las noches de jueves y viernes hubo un caso diario de denuncias por orinar en la calle, y el viernes también se realizó un informe debido a un "altercado entre particulares", que no llegó a pelea, en la calle Torreiro.

El Ayuntamiento señala también que durante las noches de Carnaval se realizó un despliegue extraordinario de la Policía Local, "reforzado respecto a años anteriores", con el objetivo tanto de controlar las fiestas como de combatir el botellón y controlar los ruidos "que puedan provocar clientes de locales en el exterior de los mismos perturbando descanso ". Durante las noches del jueves al sábado, señalan fuentes municipales, la "mera presencia policial" solventó "numerosas conductas de perturbación a las normas de convivencia" que no acabaron en denuncia.

La percepción de los residentes, sin embargo, es de que los problemas nocturnos de la zona persisten. El presidente de la asociación de vecinos Ensenada del Orzán, José Luis Méndez, afirma que los residentes en Pescadería detectaron problemas de convivencia a mayores de los que se encuentran en las actas. En la noche del sábado, señala, los vecinos de la calle Torreiro llamaron a la policía "a las 04.00 de la madrugada porque había varias cafeterías abiertas, música y un montón de gente fuera" cuando deberían haber cerrado hora y media antes. El mismo problema se produjo en las calles Vista y Travesía de Cormelana, que estaban "llenas de gente".

Sin botellón, pero con ruidos

De acuerdo con el Ayuntamiento, en los jardines de Méndez Núñez no hubo ningún incidente respecto al botellón, ni se observó a nadie "haciendo o queriendo hacerlo", al igual que "en los tres fines de semana anteriores".

Méndez señala que en el barrio "los vecinos no han detectado botellón" durante estos Carnavales, y que "la gente más joven no está viniendo por aquí". Sin embargo, afirma que continúa "el problema eterno del Orzán": la existencia de locales de poco tamaño en los que los clientes se colocan en la puerta y en la calle. Estos locales, afirma, causan "bastante más ruido que un botellón", ya que dejan las puertas abiertas y se escucha la música del interior y a los clientes que se encuentran fuera.

Los hosteleros del Orzán crearon la semana pasada una plataforma, que ya engloba a cerca de una veintena de locales, para luchar contra el "alarmismo" que, entienden, se ha creado en torno a sus negocios.