La concesionaria del matadero municipal, Carniceros de La Coruña S.A. (Carnicosa) no abona el canon al menos desde 2008, y el Gobierno local prevé cobrarle este año 1,05 millones de euros por pagos atrasados desde 2015, ya que no es posible reclamar deudas anteriores. Sin embargo, la empresa entiende que la reclamación supone un "incumplimiento de previos acuerdos de la corporación", aprobados entre 1988 y 1998, y especialmente uno del 11 de julio 1994, y que abonar el importe conllevaría "un absoluto desequilibrio financiero de la concesión". Del canon deben deducirse, según la empresa, los gastos de inversión y mantenimiento, los necesarios para el funcionamiento de las instalaciones y los de capitalización.

La concesionaria, que se ha negado a realizar declaraciones a este periódico, expresa su argumentación en una alegación a los presupuestos generales de este año que fue rechazada, según fuentes municipales, porque no encajaba en los supuestos por los que se pueden presentar. En el escrito afirman que la concesión, que se otorgó en 1986, "nació desequilibrada financieramente" debido a que el matadero municipal estaba "sobredimensionado" y no estaba adaptado a los requisitos exigidos por la Unión Europea. Esto obligó a la concesionaria a realizar "grandes inversiones".

Según el escrito de Carnicosa, el canon, fijado en su inicio en una suma equivalente a unos 175.000 euros actuales, tenía una cuantía "elevada y desproporcionada", y el Ayuntamiento aceptó compensarlo con las inversiones necesarias, a través de una serie de acuerdos aprobados en cinco plenos municipales entre el 11 de enero de 1988 y el 11 de abril de 1998.

Este diario solo ha podido acceder al acta del primero de estos plenos, pero en él no se señala un acuerdo de compensación, sino aprobar las liquidaciones provisionales de las obras del matadero y reconocer una deuda con una empresa constructora, sin que se haga mención a Carnicosa.

La fórmula de compensación, entiende Carnicosa, quedó regulada en el pleno municipal del 11 de julio de 1994. Este establece cuatro clases de gastos computables que se restarían del canon: los de inversión, adecuación y mantenimiento de las instalaciones, los "necesarios para el funcionamiento" del matadero, los necesarios para la capitalización de Carnicosa, y los "que sean causa de un desequilibrio financiero de los términos económicos de la concesión".

La aplicación de este criterio, señala Carnicosa, ha sido "constante y pacífica" desde entonces, por lo que el canon no se habría pagado al menos desde 1994. La concesionaria afirma que ha aportado "todos los años" la justificación de las inversiones computables para compensar el canon, y que el criterio interpretativo establecido en 1994 supone "un elemento básico integrante del contrato". Al provenir de un pleno de la Corporación, "no puede ser modificado ni derogado" por el actual Gobierno municipal.

La concesionaria también alega que en los presupuestos y cuentas municipales se ha reflejado "siempre la realización por la concesionaria de inversiones compensables en cuantía muy superior al canon", por lo que ahora tiene un "saldo muy favorable". Sin embargo, en los presupuestos de 2008 en adelante, los publicados en la web municipal, se compensaban inversiones equivalentes al canon, no superiores, o, bien entre 2016 y 2019, se incluía una previsión de cobro de un solo euro.

Carnicosa solicitaba en su alegación que se retirasen del presupuesto los 1,05 millones de euros que el Ayuntamiento tiene previsto cobrarle este año, o que se corrijan "mediante reducción a la suma resultante de la compensación del canon de la concesión". Fuentes del Concello señalan que a Carnicosa se le permitirá solicitar descuentos del canon por las inversiones realizadas, pero que deberán presentar documentación justificativa, como el "proyecto, licencia y presupuesto de obra". Las bases del concurso por el que se otorgó la concesión permiten al Ayuntamiento rescindirla por impago.