La reducción de la velocidad a 30 kilómetros por hora en todo el casco urbano de A Coruña, anunciada en enero por el edil Juan Díaz Villoslada, se implantará a partir de forma progresiva cuando tengan listo el documento previo, algo previsto para este mes. La Concejalía de Movilidad estima que a lo largo de marzo se apruebe la declaración de ciudad 30, por lo que los técnicos municipales están terminando de establecer qué calles mantendrán la velocidad máxima de 50 kilómetros por hora y cuáles la verán reducida a 20 o a 10; en todas las demás no se podrá circular a más de 30 por hora.
El Concello optará por aplicar la medida progresivamente para no causar trastornos a los conductores en sus rutinas de circulación. El área que dirige Villoslada trabaja en el documento técnico que definirá las zonas urbanas de velocidad máxima con la previsión de que las del límite a 50 kilómetros por hora sean las menos posibles. Estas serían, según explicó el edil en enero, las que tengan más de un carril por sentido de circulación, como la ronda de Outeiro y el paseo marítimo, aunque alguno de los carriles, añadió, podría tener la velocidad reducida.
En la actualidad hay trece zonas 30 en la ciudad, que seguirían siéndolo: Os Castros, O Ventorrillo, Adormideras, Sagrada Familia, la zona de los Juzgados en Os Mallos, Matogrande, A Sardiñeira, Os Rosales, Agra do Orzán-Peruleiro, Palavea, Santa Gema, Urbanización Breogán y parte del barrio de Feáns. El Concello pretende también mantener la velocidad máxima de 20 kilómetros por hora en la Ciudad Vieja, el Barrio de las Flores y Feáns-Mesoiro y extenderla a otros puntos de circulación sensible, como aquellas calles que tienen plataforma única, (Marqués de Pontejos, Cordonería o un tramo de la calle Orzán). En alguno de estos puntos el límite quedaría reducido a 10 por hora.
La declaración de A Coruña como ciudad 30 fue aprobada a finales de enero en la Mesa de Movilidad. Este título acarrea una reducción genérica del límite de velocidad en 20 kilómetros por hora en el casco urbano. La iniciativa municipal se anticipa a la de la Dirección General de Tráfico, que en 2018 proyectó reformar el Reglamento General de Circulación para incluir esta limitación, aunque el Ministerio del Interior aún no tiene establecida una fecha para el cambio normativo.
También en marzo el Concello cuenta con tener la primera regulación de los vehículos de movilidad personal, como los patinetes eléctricos, que según el borrador de la nueva ordenanza veta su circulación por las aceras y la permite por la calzada solo en vías de las Zonas 30, 20 y10, calles con un único carril con límite inferior a 30 por hora y por carriles bici. Como norma general su velocidad máxima será de 25 por hora.
