El museo municipal Ramón María Aller, de Lalín, acoge desde hace dos meses una exposición de cuadros de Luis Seoane y Maruja Mallo, realizados durante su exilio en Buenos Aires tras la Guerra Civil. La muestra, según fuentes del museo, ha recibido a "más de 3.000 visitantes", pero la Fundación Seoane duda de que parte de las obras atribuidas al autor sean verdaderas. Según Xosé Díaz Arias, vicepresidente del ente coruñés, al menos ocho de los cuadros de la muestra "son falsos, seguro", y otros cinco "son dudosos", algo que niega el comisario de la exposición, Antón Castro.

De acuerdo con Díaz Arias, que fue alumno de Seoane, la presencia de obras falsas fue el motivo por el que la colección que se exhibe en Lalín fue rechazada el año pasado por el Museo de Belas Artes de A Coruña. Según declaró el vicepresidente de la fundación el pasado lunes, las obras "ya tenían su historia definida". Díaz Arias rechazó ayer realizar más declaraciones sobre el tema a este periódico, pero la directora de la fundación, Silvia Longueira, señaló que el organismo respalda sus palabras.

No es la única crítica que acumula la exposición, conformada por cuadros cedidos de colecciones privadas. Una de las denuncias proviene de la testamentaria de la viuda de Seoane, que está realizando un catálogo de los óleos, diseños y bosquejos del pintor, y otra de un "estudioso" anónimo de su obra, que la remitió a la Real Academia Gallega de Bellas Artes.

Según afirmó el lunes Díaz Arias, la academia transmitió una comunicación al Ayuntamiento de Lalín para avisar de esta situación, que a esa fecha todavía no había obtenido respuesta.

Estas denuncias trascendieron debido a una pregunta planteada al Gobierno local de Lalín por el grupo municipal del PSOE, que afirmaba que cuatro de las obras de Mallo podrían ser falsas, así como una veintena de las de Seoane. El alcalde de Lalín, José Crespo, negó que los cuadros fuesen falsos. Apeló, en este sentido, a que el origen de las obras fue verificado por Antón Castro, comisario de la muestra y catedrático en la facultad de Bellas Artes de Pontevedra.

"Catálogo razonado"

Castro defiende que se actuó con profesionalidad en la selección de la muestra, que, según explica, se realizó a través de un "catálogo razonado", esto es, analizando el origen de cada uno de los cuadros y examinándolos tanto por la parte delantera como por la trasera.

También defiende que comprobó la provenance de cada una de las obras, esto es, su trazabilidad documental en función a los dueños que han tenido desde su elaboración. "De más de 100 cuadros que examiné" afirma Castro "rechacé aquellos que no tenían provenance".

Las obras, de acuerdo con el comisario, tienen su origen en propietarios ligados al artista y son por lo tanto fiables. Uno de ellos es Maruxa Seoane, viuda del pintor. Otros cuadros tienen su origen en la galería Bonino, en la que exponía el pintor en Buenos Aires y en dos amigos a los que Seoane les regaló obras: el actor ourensano Fernando Iglesias, alias Tacholas, y Julio Martínez Howard. Un mural proviene de Rafael Olalla, que se lo encargó al autor, y de la casa de subastas Oromín.

Finalmente, "la mitad de los cuadros proceden de la familia Villar Cao". Seoane fue paciente de uno de los miembros de esta familia, con los que llegó a veranear en Mar de Plata.

Por otra parte, Castro, afirma que la mayoría de los autores que investigan sobre Luis Seoane en Galicia estudian su biografía, y no su obra.

En concreto, considera que las críticas de Xosé Díaz adolecen de "frivolidad y falta de profesionalidad'. Según él, no estudió las obras físicamente, sino a través de imágenes. Además, considera que el vicepresidente de la Fundación Luis Seoane no es "experto" en el autor, un pintor "desigual desde el punto de vista técnico" por el hecho de haber estudiado con él.

Según su criterio, solo merece este nombre el que publica una tesis doctoral o un libro con impacto científico centrados en un artista, o bien artículos en revistas indexadas de investigación, esto es, en medios que hayan sido incluidas en repertorios reconocidos. De acuerdo con el registro de publicaciones académicas Dialnet, Díaz Arias cuenta con cuatro artículos publicados sobre Seoane, además de un libro de 1994.

Castro también afirma que la autenticidad de los cuadros está refrendada por la historiadora del arte Pilar Corredoira, que realizó su tesis doctoral acerca de Luis Seoane y que analizó "todos los cuadros". Esta no respondió ayer a las preguntas de este diario. Sobre la no inclusión de la exposición en el Museo de Belas Artes de A Coruña, señala que se pospuso porque este espacio ya contaba con una muestra de Seoane.