En el Valentín, en San Nicolás, estuvieron a lo largo del día de ayer recibiendo llamadas "para cancelar reservas" debido al coronavirus, justo antes de que la Xunta decretase el cierre de bares y restaurantes. "Hay menos clientela", reconocía Daniel Vega, que ya se esperaba "lo peor". "La gente tiene miedo por el virus y lo que está pasando en Italia y estos días no sale a la calle, lo que hace que bares y restaurantes estén vacíos", analiza. Vega entiende que "lo mejor" es que "la gente se quede en casa" y que "es normal que los locales de hostelería cierren".