Los clientes también podrán volver a ocupar la gran terraza del restaurante Pulpeira do Rompeolas, con vista al estadio de Riazor, a partir del lunes 11, aunque el número de mesas se reducirá a la mitad por la limitación del aforo. "Podremos servir a un total de 25 personas en la terraza en un total de seis mesas: tres en el soportal y tres en la calle, para mantener las distancias de seguridad", comenta uno de los responsables, Javier Fraga.

El propietario del restaurante de la calle Manuel Murguía, que permanece activo desde la semana pasada para preparar comidas a domicilio, tiene claro que la seguridad es fundamental para enfrentar esta nueva fase de la desescalada, y por ello pondrá en marcha varias medidas de protección, como extremar la limpieza, colocar dispensadores de gel desinfectante en cada mesa y garantizar el uso de mascarillas y guantes por parte de camareros y cocineros, que a su vez utilizarán vestuarios diferentes y solo podrán acceder a ellos de uno en uno. "En un local pequeño es imposible evitar al 100% el contacto entre compañeros, pero las mismas medidas que tomamos con los clientes las intentaremos aplicar entre nosotros", explica Fraga. El propietario adelanta que en cuanto se puedan servir comidas comenzarán a trabajar con una carta virtual: "Las personas podrán acceder a ella con un código QR y verla en su móvil. Así no habrá necesidad de que la carta vaya pasando de mano en mano".

Las dudas, sin embargo, también han sido protagonistas en el negocio del coruñés durante los últimos días, que cree que lo peor de este proceso es "la incertidumbre y el poco tiempo de antelación para hacer las cosas". "Cada día nos llega tanta información por medios diferentes que llega a ser muy confuso, y hay cosas que quedan por aclarar. Por ejemplo, si se podrán servir comidas en las terrazas durante la primera fase", concluye Fraga.