"Saco una enseñanza de esta situación de alarma y pandemia: después de lo que está pasando, todos los universitarios de la Universidade da Coruña valoramos más la presencialidad. En esta situación lo que echamos de menos es la posibilidad de interacción entre estudiantes y entre el profesorado y el alumnado. Eso lo podemos enriquecer y potenciar, pero no lo podemos perder bajo ningún concepto. La presencialidad es fundamental". Con esta claridad e insistencia el rector la Universidad coruñesa (UDC), Julio Abalde, manifiesta su total oposición al plan de la Xunta para rediseñar el sistema universitario gallego a través de un encargo a entidades privadas para implantar el dominio de la docencia online ya a partir del curso 2020-2021. La propuesta causó esta semana un gran malestar en toda la comunidad universitaria de Galicia y la Consellería de Educación ha optado por retirar el borrador en que figuraba.

El revuelo provocado no cogió por sorpresa a la UDC, ya que, según Abalde, los planteamientos que expone el plan de la Xunta no son los mismos que Educación había trasladado previamente y de forma verbal a los tres rectores gallegos, que nunca se mostraron a favor, como apuntó la Consellería en un comunicado. "Dimos la conformidad verbalmente y sin documentos cuando se nos habló de lo que pretendía el plan, pero al ver el borrador expresamos nuestro rechazo. Les dijimos que las tres universidades aspiramos a ser una institución presencial y que las tecnologías que hemos puesto en marcha de una forma rápida y drástrica en este cuatrimestre tan especial tenían que ser elementos de complementación y de refuerzo a la presencialidad", aclara Abalde.

"La vía online es bienvenida, pero no es la única vía", recalca el rector coruñés. "Con los decanos estamos trabajando en cómo mejorar la docencia presencial y hacer frente al próximo curso, con la incertidumbre de lo que pueda ocurrir desde el punto de vista sanitario. No aspiramos a ser una universidad online, sino presencial de referencia, donde las nuevas tecnologías nos ayuden a potenciar esa presencialidad de nuestros estudiantes".

La UDC y las universidades de Santiago y Vigo han respondido al borrador ya retirado de la Xunta, que se llamó Programa de Transformación á Docencia Innovadora no Sistema Universitario de Galicia, con la exposición, ya puesto en conocimiento de Educación, de lo que han llamado Plan de Impulso e Consolidación das Competencias Dixitais como apoio á Docencia Presencial para el próximo curso, concebido desde la perspectiva de tres universidades públicas con docencia presencial.

El documento suscrito por las tres universidades gallegas se apoya en los objetivos de "estar en condiciones de afrontar un previsible escenario de presencialidad con distanciamiento social, en el que será preciso combinar herramientas y metodologías de enseñanza presencial y no presencial"; reforzar el aprovechamiento de esas herramientas; ser capaz de responder a "eventuales nuevos períodos de suspensión de la actividad presencia"; y "poder implantar modalidades de enseñanza no presencial o semipresencial en el futuro en aquellas titulaciones en que las universidades así lo consideren".

Julio Abalde encuentra en la adaptación de la UDC a las circunstancias derivadas del estado de alarma en los últimos dos meses y medio el ejemplo para reforzar los principios del programa que defiende junto a los otros dos rectores gallegos: "Demostramos en este cuatrimestre que tenemos la capacidad tecnológica para desarrollar la docencia en esos formatos, y esos formatos nos deben enriquecer nuestra docencia presencial. Al mismo tiempo han de darnos flexibilidad para que si vuelve a ocurrir los mismo la adaptación no nos resulte tan drástica. Y eso tiene que ver con una organización académica distinta y con una estructuración de actividades diferentes".

El plan presentado, y ya retirado, de la Xunta apostaba por que la fundación de derecho privado Feuga y una consultoría externa se encargasen de "afrontar la totalidad del proceso" de adaptación de las universidades gallegas. Abalde evita profundizar en los motivos de Educación para dejar en manos privadas la reorientación de las metodologías docentes. "Ese plan hacía una apuesta por que todo fuera virtual o semipresencial, y ese fue el error: si no diferenciábamos eso tendríamos problemas, por eso las tres universidades, con espíritu constructivo, nos hemos puesto de acuerdo en que debíamos presentar a la Xunta nuestro texto de común acuerdo. No entro a valorar otras consideraciones ni las justificaciones por haberlo descartado".

Los rectores no fueron los únicos en dar la espalda a la propuesta de la Xunta, que también causó malestar en los investigadores, los profesores, los alumnos y los sindicatos de todos los campus gallegos. El Gobierno de Alberto Núñez Feijóo justificó en una nota, tras el rechazo general, que la marcha atrás se debía a "determinados colectivos" que utilizan "la iniciativa propuesta para la confrontación". Abalde también renuncia a comentar estas motivaciones.

El rector de la UDC avanza, por otra parte, que la residencia universitaria Elvira Bao, en funcionamiento desde este curso, continúa a disposición del Sergas, por lo que la preparación para el próximo curso se hará cuando la Universidad pueda recuperarla después del estado de alarma: "La limpiaremos con todas las medidas que sean necesarias para que pueda acoger el número de estudiantes que se nos permita tener y desarrollar las actividades adecuadamente".