Un centenar de feriantes y alrededor de 50 coches y furgonetas realizaron ayer una marcha pacífica por A Coruña y O Burgo. La concentración, en representación del sector de la provincia y de toda Galicia, se concentró desde el polígono de Vío para denunciar su situación de "desamparo" tras la pandemia, y reclamar que se les permita el regreso al trabajo. Los participantes exigieron un protocolo de seguridad al Gobierno, al que piden poder abrir igual que los parques de atracciones. Encargados de tómbolas, puestos de almendras, algodón de azúcar, tiro o churreros desfilaron en el recorrido junto a sus familias, que se encuentran "sin ningún ingreso" y con la incertidumbre de no saber "en qué fase estamos ni cuando serán nuestra desescalada". "Lo único que pedimos es poder salir a trabajar y ganar para vivir", dicen los organizadores de la marcha. Su protesta se suma a las que ya tuvieron lugar este martes en Ourense y en Pontevedra.