La Xunta tramitará la normativa que regula la revisión del estado de los inmuebles antiguos a través de los Informes de Evaluación de Edificio (IAE) -las actuales Inspecciones Técnicas de Edificios (ITE)- hasta después de las elecciones del 12 de julio. En consecuencia, las primeras inspecciones no se realizarán hasta finales de 2021. Esto implica que los edificios de A Coruña de más de 50 años de antigüedad podrían pasar un total de cuatro años sin someterse a este procedimiento, ya que la Xunta tiene pendiente la redacción y aprobación de la normativa desde finales de 2017. El presidente de la delegación coruñesa del Colegio Oficial de Arquitectos Técnicos, Roberto Medín, responde algunas cuestiones sobre el retraso en la aprobación de la nueva ley y señala cuáles son las herramientas que funcionan como alternativa a la ausente regulación.

E ¿Por qué es tan importante la aprobación de esta ley? Los principales ayuntamientos de Galicia ya disponen de sus propias ordenanzas en relación con esta cuestión, con lo cual estas inspecciones se realizan en algunos, pero el respaldo de la Xunta es "muy decisivo para homogeneizar las exigencias y procedimientos", explica Medín. "El hecho de que haya una nueva normativa, en este caso autonómica, que ayude a controlar el buen estado de los inmuebles, será muy positivo para la edificación gallega. Mientras no se apruebe, tendremos que seguir empleando la que ya existe y que tan buen resultado viene dando en los municipios que la aplican, pues de ser impopular en un principio pasó a ser admitida por las ventajas que conlleva".

E ¿Existen otras herramientas para regular estas inspecciones? Al margen de que haya o no ley autonómica, ya existen disposiciones legales estatales y autonómicas que obligan a los propietarios a mantener sus inmuebles en buen estado de conservación y que facilitan a las Administraciones el poder exigir esa obligatoriedad. "Cabe recordar la obligatoriedad de propietarios y usuarios de conservar en buen estado la edificación, mediante un adecuado uso y mantenimiento, pues lo exige la Ley de Ordenación de la Edificación, en vigor desde mayo de 2000. Existe también el Informe de Evaluación del Edificio (IEE) que incorpora a la seguridad y habitabilidad del inmueble la eficiencia energética del mismo", expone Medín.

E ¿Por qué es fundamental mantener al día las inspecciones? "La mayor parte de la vida de los ciudadanos se desarrolla bajo techo, en edificios ayudados a construir por nosotros en sus aspectos cuantitativos y cualitativos, es decir, costo y calidad. Pensemos en cálculo rápido, cuántas horas del día pasamos dentro de edificios ya sean comerciales, administrativos, sanitarios, residenciales en todas sus formas, religiosos, docentes o culturales. El mantenimiento y la conservación son imprescindibles y mucho más en estos tiempos en los que se añade el problema de recaída en la temida crisis", justifica Medín. "Saldremos antes de esa crisis si promovemos obras de conservación, rehabilitación y mantenimiento, pues ocupan mucha más mano de obra que la obra nueva y son más necesarias", añade.

E ¿Qué consecuencias a nivel urbanístico pueden ocasionar los retrasos? "Graves", cree el arquitecto técnico. "El parque inmobiliario envejece rápidamente si no se prevé su mantenimiento por la obligación de hacer, ya que no existe cultura popular de mantener para conservar, de forma voluntaria. Siempre ponemos el ejemplo de la poca importancia que se le da al mantenimiento de la vivienda, que es la inversión más importante que su propietario hace en vida, en comparación con la atención que se le da al vehículo con una inversión mucho menor".

E ¿Podrían suponer estos inmuebles algún peligro para la ciudadanía? No lo duda Roberto Medín: "Cualquier edificio mal conservado puede suponer un peligro para los vecinos y un daño económico de pérdida de valor y habitabilidad para el propietario o comunidad de propietarios.

E ¿Propone alguna solución el Colegio de Arquitectos Técnicos? "Como agentes de la edificación, siempre estamos muy interesados en todo tipo de medidas técnicas y administrativas que beneficien a los usuarios y que mejoren la calidad y el precio de lo construido. Sería muy positivo establecer desde las Administraciones convenios de colaboración con los colegios profesionales gallegos, los que tienen competencias y atribuciones en materia de edificación, los arquitectos técnicos y arquitectos, para agilizar y facilitar que estas inspecciones se realizasen con la mayor amplitud, calidad e inmediatez posible", defiende Medín.

E ¿Cómo repercute la paralización actual de inspecciones a los profesionales del Colegio que se encargan de realizarlas? Sin ley, no hay aún una dinamización real del sector, considera Medín. "Cuando esa norma se apruebe supondrá un campo de trabajo muy importante para todos que, además, ayudaría a reactivar un sector muy castigado por las sucesivas crisis de los últimos años. Detrás de cada inspección casi siempre hay obras de reparación, obligadas para garantizar la seguridad de los ciudadanos y para mejorar la habitabilidad de los edificios, en beneficio de propietarios y usuarios", explica.