La Corporación aprobó ayer por unanimidad que el Concello se persone en el procedimiento abierto por Repsol contra la decisión municipal de cambiar la categoría de la zona en la que se ubica la parte coruñesa de la refinería y que deriva en que la multinacional tenga que pagar 260.000 euros más en el Impuesto de Actividades Económica. El Concello tomó esta decisión el año pasado para igualar la categoría de la zona que ocupa la refinería en la ciudad con la que se ubica en Arteixo. Los grupos vertieron ayer críticas contra la empresa, por haber abierto este proceso y por pelear esos 260.000 euros en los tribunales cuando tiene un poliducto por Os Castros, con el "peligro" que eso entraña, y con la "contaminación acústica" y de "deflagraciones" que genera desde hace años a los vecinos. Recordaron también que pidió y logró una compensación por trasladarse al puerto exterior.