Las restricciones impuestas por la Xunta a la hostelería del municipio coruñés no tuvieron su reflejo en una mayor actitud de vigilancia de la Policía Local sobre el cumplimiento de las normas de prevención, ya que desde la medianoche del viernes, momento en que entraron en vigor estas medidas, hasta la noche del domingo no se impuso ninguna sanción por no llevar mascarilla.

Una orden de la Xunta publicada el pasado 20 de julio establece la obligatoriedad de utilizar este equipo de protección para evitar la propagación del virus, lo que hizo que los agentes municipales efectuaran desde esa fecha 80 propuestas de multa a personas que circulaban por la vía pública.

Pero todas esas posibles sanciones se refieren a actuaciones realizadas hasta el pasado viernes, día desde el cual el Concello asegura que no se efectuó ninguna más. Si la tramitación de las propuestas concluye en una sanción, el infractor se enfrenta al pago de 100 euros. La normativa autonómica obliga a usar la mascarilla tanto en el interior como en el exterior, salvo cuando se esté consumiendo en un establecimiento de hostelería, e incluso durante la práctica deportiva si no es posible mantener la distancia de seguridad de dos metros que se considera indispensable.