El cole presencial se plantea con menos actividad exterior, la vida escolar se cierra en las aulas.

Es un punto muy negativo. Hicimos una investigación en más de 3.000 familias durante el confinamiento sobre la actividad física de los niños en sus hogares. Y bajó drásticamente. La actividad física es necesaria para los niños. Yo me atrevería más a dar más clases fuera del aula que dentro. Es decir, invitaría más a salir al exterior a trabajar con ellos que en grupo burbuja.

No encaja tanto esta idea con la enseñanza tradicional

Yo soy más de todo lo que se pueda conocer en el entorno natural, vamos a dejar fuera los libros, las láminas y fuera internet.

¿Qué le pueden pedir los docentes a este curso que empieza?

No podemos pensar que los niños tienen que saberlo todo, ni que todos los niños tengan que saber lo mismo. Que cada profesor ponga todo su empeño en sacar el curso con el mayor éxito: que los alumnos disfruten de esos contenidos, que genere aprendizaje, curiosidad, motivación y el niño tenga ganas de más.

Sus tres claves para afrontar el reto este año escolar.

Primero, paciencia. Segundo, buscar esa fuente de innovación y motivación. Y tercero, un ejercicio de empatía con políticos, familias, docentes y alumno. La empatía es clave para entender esta situación de complejidad que atravesamos.